Un Caserío en racha recibe en el Quijote Arena al líder

E.G. / LT
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El equipo de Santi urdiales, que acumula catorce jornadas sin perder, se mide al Maracena (18 horas. Quijote Arena), mientras que el BM Bolaños desea retornar a la senda de la victoria frente al Montequinto (Pabellón Macarena Aguilar. 18 horas)

Santi Urdiales, técnico del Caserío, durante un tiempo muerto. - Foto: Rueda Villaverde

El Caserío Ciudad Real se juega buena parte de sus opciones de disputar la fase de ascenso a División de Honor Plata en el encuentro de esta tarde (18 horas. Quijote Arena) frente al intratable líder de la categoría, el Maracena. 

Será un auténtico choque de trenes entre la escuadra ciudadrealeña, que acumula ya catorce jornadas sin perder, y un Maracena que lidera con mano de hierro la tabla y que ahora aventaja en tres puntos a los manchegos.

Precisamente, el equipo granadino, en el que militan varios jugadores ciudadrealeños, fue el último verdugo del Caserío, allá por el 5 de octubre. Desde entonces los de Santi Urdiales han encadenado casi una vuelta sin perder y son conscientes de la importancia de este choque para mantener intactas sus opciones e incluso aspirar al liderato.

Para este encuentro, la única baja en principio Será Aldarias, si bien, Enrique Chacón no ha podido entrenar con normalidad durante la semana por un proceso febril.

«Desde que nos ganaron (31-20 en la primera vuelta) hemos cambiado mucho. El equipo ha crecido y no se parece en nada al de aquel día. Estamos con muchas ganas y sabiendo que será un choque de máxima dificultad», analizó Urdiales, que considera que ganará el partido «el que menos errores cometa. Hay que perder pocos balones y defender bien. Ser ordenados en ataque y a partir de ahí los detalles decidirán».  

Por su parte, el BM Bolaños, recibe en el Macarena Aguilar (18 horas) al Montequinto tras su derrota de la pasada semana en la pista del Ikasa Madrid, otro conjunto de la zona alta. Los de Carlos Yuste no pueden fallar en casa para engancharse a la lucha de la zona de privilegio de la clasificación.