En la última de feria vimos bastante más en lo concerniente al ganado que en las tres anteriores. Y además, la terna joven no se arrugó, antes al contrario, vimos a un Leal que quiere arrollar y a un Tendero que ejecutó los mejores naturales de la feria. Así como suena. Y Joaquín Galdós, que es un torero poderoso, maneja muy requetebién los engaños.

¿Qué falló? Pues, sobre todo, los aceros, que es la suerte suprema. La corrida de ‘Las Monjas’ ofreció un juego dispar, destacando un par de toros (segundo y cuarto) y, sobre todo, que tuvieron acometividad, que tenían su casta aunque a alguno le faltara transmisión. El toro tiene que tener agresividad, y el último día, con más o menos clase, la tuvieron. Eso es lo que produce emoción en el tendido.

Abrió plaza Fernando Tendero con un toro castaño, que salió suelto de salida. Derribó al picador y realizó el quite Juan Leal. Muletazos por bajo en los inicios de faena del de Villarta para sacarlo al tercio. Continuó con series en redondo cortas, pues se quedaba el astado, que pasaba sin celo. Los naturales no tuvieron ligazón por el mismo motivo. Expuso el torero en la última tanda en redondo. Hubo desplante y muletazos con la rodilla flexionada. La espada hizo ‘guardia’ y necesitó tras el pinchazo varios descabellos. Aviso y silencio en filas. En el cuarto, un toro con clase, bien picado por Ramón Flores, se lucieron Óscar Castellanos y Ramírez. Tendero echó las rodillas en la arena con valentía y mérito. Luego, cogió la zurda y ejecutó una serie con enjundia y temple. Otra más, a cámara lenta, jaleada. Cambió de mano y no respondió igual; naturales de frente, de uno en uno, faltando transmisión. Mató de pinchazo hondo y se enfrió el público. Fue avisado de nuevo antes de saludar.

Juan Leal vino a por todas; en el segundo de la tarde lanceó entre enganchones. Tenía ‘carbón’ su antagonista y casta como demostró en banderillas. Hincó las rodillas en tierra y le dio una serie en redondo rematada con el de pecho. Las tandas por ambos pitones fueron muy aplaudidas, a pesar de algún enganchón. Había emoción en los cambios de mano, valentísimo, jugándose el pellejo. Creo que abusa de los pases circulares de espaldas. Entró como una vela y recetó la estocada de la tarde. Cortó las dos orejas. En el quinto, lanceó de rodillas y se vio apurado. Toro muy blando que entraba a ‘cabezazos’; porfió y se justificó. Hay que cortar antes la faena. Alardes finales para pinchazo hondo. Vuelta al ruedo.

Otro que falló a espadas fue Galdós, que saludó poderoso en los lances de recibo. Un puyazo con fuerza y corta en banderillas. Muletazos por bajo a un enemigo que reponía mucho. Aguantó en los naturales que se tragaba sin más. Fue un toma y daca, pues se revolvía raudo al final del pase. Pinchazo y media. Saludos. En el sexto, un toro ‘bastote’ pero noblón, destacó Chacón en banderillas. Faena basada en la zurda, corriendo bien la mano en tres series templadas. Perdió la oreja por los dos pinchazos. Ovación.

El broche de la feria lo puso Juan Leal que salió triunfador en volandas.