Iván del Barrio ‘Zamo’ (17-1-1980. Madrid) es uno de los jugadores que ha dejado huella en el Viña Albali Valdepeñas. Tras defender cuatro campañas la camiseta azulona, se despidió del pabellón Virgen de la Cabeza certificando la permanencia en Primera División aquel inolvidable 27 de abril con el histórico triunfo ante el Segovia. 

Ese día el madrileño se despidió del Virgen de la Cabeza, pero la directiva valdepeñera decidió que aquello sólo pudo ser un hasta luego. Por este motivo, el partido que el cuadro vinatero disputará mañana ante el Jaén (20 horas) y que servirá de presentación ante su afición una semana antes del inicio de la Liga precisamente ante el rival andaluz, haya preparado también un homenaje al jugador, uno de los más queridos por la grada. 

«Para mí es todo un orgullo. Soy de lágrima fácil y será difícil no emocionarme porque siempre me he sentido muy querido en Valdepeñas y no me lo esperaba», admite Zamo.

«Volver al Virgen de la Cabeza va a ser increíble y de alguna manera sientes que el trabajo que hiciste durante esos años es reconocido y estoy muy orgulloso de haber participado y contribuido a sentar las bases de algo importante», continuó Zamo, que se considera como «un jugador de club que siempre ha estado ahí cuando se me ha pedido».

Para esta campaña se ha comprometido con el Club Deportivo El Valle de Madrid, equipo recién ascendido a Segunda División B y donde también realizará un trabajo de formación con las categorías inferiores de esta entidad. Quiere que su futuro continúe ligado al fútbol sala y como «la vida da muchas vueltas», recalca sentirse «muy orgulloso y agradecido» por el gesto que ha tenido con él la directiva.

Asegura mantener contacto con buena parte de la plantilla de la pasada campaña y en cuanto al futuro del equipo vinatero es muy optimista: «Este año el club ha dado un salto de calidad y de profesionalidad muy importante. Si todo va bien el Viña Albali va a dar mucho que hablar esta campaña», vaticina.