La Red de Apoyo Popular de Ciudad Real ha lanzado una encuesta entre las personas más cercanas a esta organización con la idea de conocer en detalle las posibilidades de colaboración en su entorno y conseguir una mayor implicación de quienes respondan a sus preguntas en sus actividades.

Uno de los voluntarios implicados en la gestión de este colectivo que atiende a más de 80 personas en Ciudad Real, Alberto Muñoz, explicó que el objetivo final es que las propias personas atendidas se impliquen en la organización y las actividades de la despensa comunitaria abierta en un local de Pío XII.

Muñoz precisa que «después de casi un año funcionando (la experiencia de la RAP comenzó en febrero de 2020) en el que se ha ido incorporando gente, hemos planteado una encuesta para conocer cuáles son los intereses de estas personas, lo que ellos creen que pueden aportarnos».

Nada más formarse el colectivo, llegó la pandemia, una dificultad añadida, que se solventó con éxito, pero que a la vez sobrecarga de responsabilidades a las personas que la pusieron en marcha.

Por otro lado, uno de los objetivos de la red es precisamente que los propios beneficiarios adquieran un papel activo y se conviertan paulatinamente en protagonistas de su gestión. De modo que con la encuesta «queremos saber qué es lo que pueden hacer dentro de la red, que no sean solo espectadores, sino que haya una cierta reciprocidad».

De momento, directa o indirectamente, el grupo cuenta con unos 50 colaboradores y algunos de ellos proceden ya de las mismas familias que están recibiendo su ayuda. Unos participan en las campañas de recogidas de alimentos y otros hacen aportaciones económicas con las que se consigue que los beneficiarios, además de los habituales paquetes de alimentos no perecederos que llegan desde diferentes donantes y del Banco de Alimentos, puedan adquirir productos frescos (verduras, carne, pescado), mediante vales de tiendas locales, cuya factura se satisface mediante estas aportaciones en metálico, explica Muñoz. Otros se encargan de formar los paquetes de alimentos con criterio equilibrado.

El voluntario comenta que ahora mismo, «somos seis o siete personas las que estamos constantemente trabajando en la organización», de modo que se hace necesario ampliar el número de personas dispuestas a poner parte de su tiempo en el desarrollo de esta actividad.

Al mismo tiempo, si alguien desea conocer en directo la forma de trabajar de esta entidad, puede hacerlo prácticamente en vivo, puesto que el viernes 22 de enero, entre las 17.00 y las 19.00 horas, realizará una nueva recogida de alimentos en su local, situado en el número 8 de la calle José de Ribera. «Pedimos alimentos no perecederos, legumbres, aceite, conservas, también leche; productos de higiene personal y limpieza del hogar...» enumera Alberto Muñoz.

La distribución de lo recogido se realizará al día siguiente y en el mismo espacio, un local fácil de identificar en la calle más transitada de la barriada de Pío XII.

Al mismo tiempo, las preguntas de la encuesta abren la posibilidad de que los voluntarios vayan más allá de la organización de la despensa comunitaria y la recogida de alimentos. En diferentes apartados, el documento solicita información sobre la disponibilidad de tiempo y conocimientos del interesado para realizar tareas de asesoramiento legal, búsqueda de alojamiento, orientación laboral e iniciativas de autoempleo o formación para las propias familias beneficiarias.