La Feria de Ciudad Real ha ido cambiando con los años y quienes disfrutan de ella asiduamente han ido notando esos cambios, más aún quienes residen fuera y regresan en estas fechas.

Es el caso del artista plástico Ángel Barroso, residente en Alemania, quien observa. «Veo que cada vez la Feria va creciendo, la gente se involucra más y ahora está esto de dar conciertos en la calle, que me parece muy bueno culturalmente, porque además son grupos de Ciudad Real, de rock, de ska», lo que además está teniendo, en su opinión, «muy buena acogida entre el público».  

Barroso, que disfruta de un encuentro con amigos junto a la avenida del Rey Santo está convencido que el modo de celebrar en Ciudad Real sería un éxito entre sus conocidos de Alemania, «les encantaría».

En un corrillo próximo se encuentra Eva Miró, quien considera que en la feria «aún se pueden hacer muchas cosas», tanto en lo que se refiere a actuaciones musicales, como «en temas deportivos», con nuevas modalidades que sirvan «para motivar a la gente joven y que no sean sólo botellón».

Por el contrario, celebra que se sumen nuevos espacios: «Todo lo que sea hacer más cosas en el centro de Ciudad Real, sin que todo sea plaza Mayor, creo que está muy bien, porque con la aglomeración de gente, el calor, tener alternativas como ésta, que puedes estar tomando algo tranquilo y con música me parece bien».

Por su parte, bajo uno de los toldos del pasaje Dulcinea se encuentra Antonio Peco-Mellado, quien observa: «Esto le gusta mucho a la gente, estar con la música en la calle y el buen ambiente general hace que vengan más».

En este escenario en el encargo de la animación musical fue DJ Lalo, quien explicó que su selección para estos días ha sido «darle una vuelta a todo lo que ha sonado en los festivales de verano y a todos los cabeza de cartel que han actuado aquí en España».

Bajo la carpa del baile del vermú se encuentran las hermanas Prado y María José Redondo. La primera aplaude las modificaciones en la plaza Mayor. «Me gusta más este año, por cómo han puesto las barras y cómo está la música, porque hace unos años era un engorro porque si te tocaba estar en la parte de atrás, no te enterabas», afirma antes de señalar que apuesta porque haya eventos a lo largo de todo el día.  Sin embargo, su hermana María José discrepa con la nueva distribución de la carpa. A su juicio, «le han quitado sitio a la gente que le gusta bailar, pero dentro de lo que cabe, no está mal», comenta.