La consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, convocó esta mañana en la sede de su departamento en Toledo el Consejo Regional del Pueblo Gitano de Castilla-La Mancha para informar de asuntos «fundamentales para todas las entidades que defienden cada día los derechos del pueblo gitano». Así lo destacó Sánchez, en declaraciones a los medios de comunicación antes de la celebración de este Consejo Regional, en las que estuvo acompañada por el vicepresidente del Consejo Regional del Pueblo Gitano, Jesús Cano, y la vocal del mismo, María Santiago, entre otros.

La responsable regional informó que entre los puntos del orden del día se encuentraba el Decreto del Consejo Regional del Pueblo Gitano, «un nuevo Consejo Regional que va a albergar más entidades representativas del pueblo gitano y también una nueva vicepresidencia que va a estar representada por una mujer, que realmente represente a las mujeres dentro del pueblo gitano». Además, señaló, se va a hablar del procedimiento para la incorporación de entidades en el nuevo Consejo Regional del Pueblo Gitano, que estará compuesto por un total de 25 miembros.

Asimismo, también se informó de la convocatoria de Inclusión Social para 2019 y de los proyectos que están específicamente relacionados con el pueblo gitano, como son el empleo, la integración, así como los aspectos que tienen que ver con la mejora de la calidad de vida y de la defensa de los derechos de la comunidad gitana.

En este Consejo Regional también se habló de las actividades que se van a realizar con motivo de la celebración del Día Internacional del Pueblo Gitano, que tendrá lugar el próximo lunes 8 de abril. 

Cano, por su parte, defendió que el absentismo escolar, uno de los asuntos que más preocupan al colectivo, se ha reducido en los últimos años del 62% al 5%, una drástica bajada que se ha logrado de la mano de las administraciones, dijo. 

Santiago, ahondando en el tema académico, celebró que ya haya más mujeres gitanas que hombres gitanos con estudios superiores. 

Al margen de la educación, el pueblo gitano sigue preocupado, explicóCano, por la falta de empleo y de viviendas dignas.