Las viejas viviendas militares, abandonadas desde hace años pero que siguen conformando el entorno del monumento más emblemático de la capital, la Puerta de Toledo, experimentarán una importante transformación en poco tiempo, después de que la semana pasada fueran objeto de venta por parte del Ministerio de Defensa a través de un proceso de subasta.

La empresa que se hizo con la adjudicación, de momento provisional pero con vistas a formalizar en breve las escrituras, es Construcciones Cahec, de Ciudad Real, que ha comprado este conjunto de parcelas de unos 6.000 metros cuadrados por un valor de 2.700.800 euros. Fue el único licitador en este proceso por el cual el Ministerio que dirige Margarita Robles ha dado salida a estas viviendas de las que lleva intentando desprenderse desde el año 2013.

Estas reminiscencias del antiguo acuartelamiento de la Misericordia darán paso a la construcción de nuevas viviendas con algún grado de protección pública, tal y como establece el pliego de condiciones, y también a locales comerciales, según detallaron a este diario desde la constructora, la cual cuenta con una amplia experiencia en la edificación y ha dejado su sello en edificios como la actual sede de Cruz Roja en la capital, en la calle Caballeros.

La constructora, que ya había echado el ojo a estas parcelas debido a su importante ubicación, tiene varios plazos en su horizonte, un horizonte inmediato que pasará por la firma de la escritura entre «el 15 y el 20 de enero», para después demoler los viejos edificios una vez obtenida la licencia para ello. Calculan que será «entre enero y febrero». Del mismo modo, desarrollará una actuación urbanizadora en un plazo de unos cinco o seis meses, cuya ejecución se compaginará con la construcción de las propias viviendas y de locales comerciales, por lo que estimó que las tareas de construcción podrían arrancar a mediados del año que viene.

el precio. Una de las cuestiones más importantes para dar salida a la comercialización de las viviendas que se edificarán en la zona, unas 140 aproximadamente, será el precio. La empresa constructora asegura que «no serán viviendas caras», sobre todo teniendo en cuenta su ubicación, así como el hecho de que se les prevé dotar de plaza de garaje y de trastero. Del mismo modo, hay que tener en cuenta que se trata de viviendas que contarán con algún tipo de protección pública.  

Lo que aún está «en el aire» es la posible ubicación de supermercados en los locales, lo que vendría a completar el desarrollo residencial que experimentará la zona.