La Nochebuena se presenta en la prisión de Herrera de La Mancha bajo mínimos en cuanto a personal funcionario encargado de la seguridad y el control de en torno a 400 presos. La plantilla de trabajadores sigue dibujando una curva decreciente por las plazas que quedan vacantes, en gran medida por las jubilaciones, y no se reemplazan. «Estamos bajo mínimos», insisten a este diario representantes de los sindicatos de prisiones tras indicar que en Nochebuena estarán de servicio nueve funcionarios para el control y seguridad de unos 400 reclusos. También habrá un jefe de servicio y el mando de incidencia, que estará localizado.
Hoy hay Junta de Tratamiento para ver qué presos pueden disfrutar de un permiso con motivo de la Navidad. Estos beneficios se conocerán hoy para los que puedan salir en Nochebuena, el 30 para los de fin de año y el 5 en caso del día de Reyes. Para los que no puedan salir de permiso, se ha elaborado un menú especial para estos días festivos.
En cuanto al personal de prisiones que estará de servicio esta Nochebuena, no hay nada de especial. Se turnarán para «tomar un pequeño aperitivo, si se puede», indican los representantes de las centrales sindicales tras recordar que la prisión de Herrera de La Mancha tiene cuatro módulos grandes. El de aislamiento sigue cerrado, pero se abre cuando algún preso tiene que cumplir una sanción.
La población reclusa ha registrado un aumento en el penal manchego y también en el CIS (Centro de Inserción Social) Concepción Arenal de Ciudad Real para presos que ya han cumplido casi toda la condena y están en régimen abierto, de semilibertad, con un pie en la calle.
De un tiempo a esta parte «hay más internos presenciales» en el CIS, apuntan las fuentes tras significar que también hay un buen número con medios telemáticos, es decir, con pulseras de control.
Del mismo modo, es importante la cifra de presos que están en libertad condicional por haber extinguido las tres cuartas partes de la condena, estar clasificado en tercer grado y haber observado buena conducta.