Situado en plena plaza de la Constitución, Casa Josito es uno de los inmuebles más singulares y emblemáticos de la arquitectura civil de Manzanares, tanto por su originalidad como por su emplazamiento. Edificio representativo de finales del siglo XVIII, estuvo a punto de perderse a mitad de la pasada década, cuando solo se conservaba la fachada, que por aquel entonces se encontraba apuntalada para evitar su derrumbe. A las puertas de convertirse en escombros, ahora vuelve a lucir esplendoroso gracias a la actuación del actual equipo de Gobierno, que desde su entrada en el Ayuntamiento en 2015 de la mano del socialista Julián Nieva, ha convertido en uno de su principales compromisos la conservación del patrimonio. Fiel reflejo de ello es que primero evitó su derrumbe con una intervención de urgencia en 2016 en la fachada y en la estructura y después con sucesivas fases de un proyecto integral de recuperación que está a punto de concluir, a falta de perfilar los últimos detalles de equipamiento y tras casi un millón de euros de inversión, financiados íntegramente con fondos municipales.  

El edificio en el que hace más de cuatro décadas estuvo el Bar 'Josito', de ahí su nombre popular, se convertirá en breve en la sede central de los Servicios Sociales Municipales, que actualmente se encuentran en el vecino Centro Social de la calle Empedrada de la localidad. Contará con un total de siete despachos y cuatro salas multifuncionales distribuidas a lo largo de sus tres plantas, con unos novecientos metros cuadrados de superficie útil. El patio, con cuatro columnas de fundición, culmina con una montera de cristal que aporta luz cenital al edificio, que será energéticamente sostenible y totalmente accesible.

Pero el camino para llegar hasta aquí no ha sido fácil, pues hace seis años, en 2015, la casa «se encontraba al borde de su demolición». No existía la cubierta, y los forjados y vigas se caían. Su estado era de inminente derrumbe. Así lo recuerda la concejala de Obras, Isabel Díaz-Benito, en el interior de una Casa Josito recién restaurada y que aún no ha sido inaugurada, de ahí que ruegue a La Tribuna no desvelar en fotografías lo que aún no se ha dado a conocer a la ciudadanía.  

De las puertas del derrumbe al esplendor - Foto: Rueda VillaverdeLa historia de supervivencia de este edificio se empieza a escribir en 2007, año en el que el Ayuntamiento obliga a la entonces empresa propietaria a ejecutar el arreglo de las carpinterías exteriores y la restauración de la fachada y cubierta. Pese a ello, la casa seguía en el mismo estado. Pero el afán del actual equipo de Gobierno por conservar este edificio llevó a recuperar la cubierta, montera y, mediante un plan de empleo. la carpintería del edificio. Un proyecto, señala Díaz-Benito, que ha ayudado también a dar una oportunidad a gente desempleada. Las diferentes actuaciones han llevado a ofrecer hoy un diseño «moderno, actual, con líneas depuradas y muy neutros siguiendo la esencia del inmueble», que se encuentra amparado por el área de protección del Bien de Interés Cultural (BIC) de la iglesia parroquial Nuestra Señora de la Asunción, situada también en plena plaza de la Constitución. Por ello, toda intervención ha estado supeditada a la autorización de la Junta. 

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