«Estas fiestas navideñas son más especiales»

A. C.
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Es propietario de 'Casa Pepe' y presidente de la Asociación Provincial de Hostelería.

«Estas fiestas navideñas son más especiales» - Foto: Rueda Villaverde

Estas fiestas navideñas serán muy especiales en el seno de la familia Crespo-Rodero. Los propietarios de Casa Pepe, establecimiento hostelero de reconocido prestigio ubicado en el término de Carrión de Calatrava, están de celebración por partida doble: la vuelta a una cierta normalidad en el negocio tras los duros meses de la pandemia y la llegada al mundo del pequeño Rosstín, el primer nieto de Pepe y Jose. Doble alegría para intentar olvidar la «desastrosa» Navidad de 2020, que puso la última losa a un año «agónico» para la hostelería. Pepe Crespo, de 60 años de edad, lo vivió en sus propias carnes y además como máximo representante del sector en la provincia de Ciudad Real.

La pasada Navidad llegó con más de 500.000 ciudadanos de Castilla-La Mancha residiendo en localidades que se encontraban con medidas especiales de nivel 3, donde se estableció el cierre de bares, pubs, cafeterías y establecimientos de restauración a las once de la noche, además de la limitación de seis comensales por mesa. Con estas restricciones, las reservas fueron mínimas y hubo que reinventarse con el servicio de comida a domicilio. «Siempre hemos tenido peticiones por estas fechas de algunos productos de nuestra casa, pero en 2020, por las circunstancias, funcionó mucho mejor y lo hemos mantenido», explica Pepe Crespo para hacer hincapié en que el escenario ha cambiado este año, con comidas y cenas navideñas desde el puente de la Constitución, aunque la subida de contagios de la última semana ha provocado cancelaciones de última hora, sobre todo de grupos numerosos ante las últimas noticias relacionadas con el virus y su última variante.

«Nosotros estamos deseando que lleguen estas fechas para no descansar», subraya el propietario de Casa Pepe, establecimiento que abrió sus puertas en 1986, justo después de su boda con Jose Rodero, naturales ambos de Membrilla. Navidad es sinónimo de trabajo y así volverán a ser estas fiestas. Comidas, cenas, largas sobremesas y un merecido descanso familiar en Nochebuena para preparar la maratoniana jornada de Navidad, fecha en la que el restaurante siempre registra una gran afluencia de comensales. Y las uvas, como manda la tradición, tras la cena de Nochevieja en uno de sus salones, también les pillará trabajando: «Para nosotros la Navidad es siempre un periodo muy ilusionante, porque diciembre es un mes que aporta unos números muy positivos para cerrar el ejercicio».

negocio familiar. Pero este año, además de por el trabajo, «la Navidad se presenta muy bien a nivel personal». «Nos vemos a diario en el trabajo, pero luego ese encuentro de ocio y de ternura familiar que tiene todo el mundo hay que provocarlo y con el nuevo nieto lo hacemos ahora mucho más». Hay que recordar que Casa Pepe es un negocio familiar que nació como restaurante de carretera con apenas 200 metros cuadrados de superficie y hoy se ha convertido en un referente de la hostelería con más de 3.000 y una cartera de clientes de todos los puntos de la provincia. Una trayectoria de «éxito y mucho trabajo» y una relación muy especial con Carrión de Calatrava, la localidad que les acogió a finales de la década de los 80 del pasado siglo: «Iniciamos el mundo del banquete en 1999 y eso nos ha generado una especie de cartera de clientes-amigos-familias. Hay novios a los que ya les organizamos en su día la primera comunión».

Para el año 2022, Pepe Crespo, como presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo, desea que «el fantasma del virus termine y desaparezcan todas las sombras». A nivel personal, la paz en el mundo, «algo fácil de decir y difícil de lograr», y en estos momentos delicados para el país, «caminar juntos y poner todos un granito de arena en este huerto tan grande que se llama España».