La Navidad es tiempo de reencuentro e ilusión. A nuestra protagonista, Frasi López Molina, presidenta de la Federación de Peñas de Ciudad Real, la pandemia de coronavirus le privó de lo primero, pero no quebró ni un ápice su energía y espíritu navideño. Afirma con rotundidad que estas fechas son las más bonitas y especiales del año por su carácter familiar, por las reuniones que se celebran con amigos y, sobre todo, con los seres queridos, y hace hincapié en «la importancia de que los mayores no pierdan la ilusión para transmitirla a los más pequeños, los grandes protagonistas, los que más disfrutan de estos días».

2020 fue un año muy duro para todos y la Federación de Peñas de Ciudad Real no se puso de perfil. A falta de festejos que organizar, los peñistas, con Frasi López a la cabeza, redoblaron su vertiente más solidaria con la elaboración y reparto de mascarillas. También les llevaron comida y útiles de aseo a los vecinos que estaban confinados en sus casas y no podían salir a la calle. «Ayudamos a muchas personas y contamos con la colaboración de muchos jóvenes, algo que me alegra enormemente. Nos llamaban a nosotros porque los teléfonos de ONG como Cáritas estaban colapsados», afirma.

A diciembre se llegó con ilusiones renovadas, pero el virus volvió a frustrar las celebraciones navideñas. La situación epidemiológica empeoró y comenzaron las restricciones y cancelaciones de eventos. A nivel familiar, Frasi López no pudo reunirse con los hijos que viven fuera de Ciudad Real («espero que este año sí, porque son ya tres sin poder juntarnos todos»), y como presidenta de la Federación de Peñas se llevó un «auténtico mazazo» el día que le comunicaron desde el Ayuntamiento que no podían ir por los barrios a repartir los regalos y caramelos a los niños. Habían recibido más de 3.000 cartas. «Queríamos llamar a cada niño por su nombre y que los Reyes Magos les dieran su regalito, pero no pudo ser así. Al final fuimos casa por casa y se repartió todo y los niños disfrutaron del momento. Esas caritas y esa ilusión no nos la quita nadie», enfatiza.

Este año, en colaboración con el Consistorio y si la situación epidemiológica lo permite, un tren de pajes y carteros reales recorrerá los barrios de la capital para recoger las cartas a los Reyes Magos de los más pequeños y entregarles unos caramelos. Será, si no se tuercen las cosas, del 2 al 5 de enero por la mañana y, a diferencia de 2020, se anunciará con tiempo los días y horas en los que se llevarán a cabo estos 'viajes'. La Federación de Peñas también estará presente en las residencias de la ciudad y, después de muchos años, recupera al rey Melchor en la gran cabalgata.