La UGT de Arribas: «Feminismo, solidaridad y sostenibilidad»

EFE
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La recién elegida secretaria general del sindicato en Castilla-La Mancha exige que «nadie se quede atrás» en la crisis que ha generado la Covid-19 y pide poner el foco en las mujeres, los jóvenes y los mayores de 52 años

La UGT de Arribas: «Feminismo, solidaridad y sostenibilidad» - Foto: Ángeles Visdómine./ EFE

La recién elegida secretaria general de UGT en Castilla-La Mancha, Olga Arribas, reconoce que el sindicalismo del siglo XXI, que venía de la mano de las nuevas tecnologías, «se ha quedado congelado por la pandemia» y por ello señala que su primero objetivo es que «nadie se quede atrás» en la crisis que ha generado la Covid-19.

Las principales líneas de trabajo de la nueva responsable regional del sindicato estarán guiadas por «el feminismo, la solidaridad y la sostenibilidad». Arribas se hace con las riendas de UGT en la comunidad autónoma casi un año y medio después de que su predecesor -que estuvo 17 años al frente de la organización-, Carlos Pedrosa, y toda su Ejecutiva dimitieran para, según dijo el mismo Pedrosa, «dejar paso a gente del siglo XXI».

Sin embargo, Arribas reconoce que «el sindicalismo del siglo XXI se ha quedado congelado, paralizado, por la pandemia», y afirma que «la pandemia ha parado en seco cualquier cosa que no sea ayudar a los trabajadores, sobre todo a los más desprotegidos, y ayudar a la sociedad a seguir adelante de la forma adecuada».

«Los objetivos antes de la pandemia venían de la mano de las nuevas tecnologías, la incorporación del teletrabajo, la inquietud que generan las plataformas digitales para los trabajadores y los grandes huecos que dejan en la protección de los mismos, la digitalización y la apuesta por los cuatro días de trabajo y uno de formación», enumera Arribas y también añade la reducción de la brecha salarial, las diferencias de género y avanzar en el Salario Mínimo Interprofesional.

Mujeres, jóvenes y mayores, los más afectados. Sin embargo, a raíz de la pandemia los principales objetivos son «que nadie se quede atrás» e incide en que los colectivos más golpeados por esta crisis económica derivada de la crisis sanitaria son las mujeres, que ya antes de la pandemia tenían los trabajos más precarizados y que por la Covid-19, en muchas ocasiones, se han tenido que quedar en casa para asumir los cuidados de menores o mayores o han visto cómo eran despedidas y a veces sin poder optar al paro porque no estaban contratadas formalmente.

«La mujer es la primera punta de lanza en la desprotección», lamenta Arribas, que pone como ejemplo que en Guadalajara se da la mayor brecha salarial entre hombres y mujeres de toda Europa: el 33%.

Y a continuación, sitúa a los jóvenes, que «se incorporan tarde al mercado de trabajo» y a los mayores de 52 años, por las dificultades para encontrar trabajo si se quedan en paro y por las mermas en la pensión de jubilación que sufrirán si no consiguen incorporarse al mercado laboral a pesar de que antes hayan cotizado años suficientes.