Puntos Violeta y Arco Iris inician la feria en el botellón

Hilario L. Muñoz
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Las asociaciones Aproi, Usawa y WADO desarrollan por segundo año una campaña en el Quijote Arena a la que suman la iniciativa para que ninguna mujer o joven vuelva sola a casa

Puntos Violeta y Arco Iris inician la feria en el botellón - Foto: Tomás Fernández de Moya

Por segundo año, las asociaciones WADO, Aproi y Usawa gestionarán los puntos Violeta y Arco Iris que se desarrollan en el marco de las fiestas de Ciudad Real y que este año solo se encontrarán en la zona de entrada del botellón. Se trata de un dispositivo informativo y de intervención con el que se busca impedir posibles agresiones sexistas u homófobas, así como informar sobre aspectos de igualdad. Además, este año, como viene ocurriendo desde la feria de abril, estos puntos se convierten en un espacio para que ninguna mujer tenga que volver sola a casa, para lo que contarán con listas en que pueden inscribirse y, de este modo, hacer que jóvenes que se dirijan a algún barrio de Ciudad Real vayan todas juntas.

«Este año al vermú no vamos porque el año pasado estuvimos los días más fuertes y no lo vimos necesario ya que nuestra atención se da entre personas más jóvenes, que bajaban cuando nosotros nos íbamos», indicó Carlos Moreno, de WADO Ciudad Real. Por este motivo han optado por centrar sus esfuerzos en la zona del botellón a la hora en que comienza, desde las doce y media hasta la cuatro y media de la madrugada. «Cada día, el punto de violeta estará gestionado por una asociación, Usawa o Aproi, mientras WADO estará todos los días en el arco iris». Unos y otros están unificados bajo el lema Por unas fiestas libres de agresiones sexistas. Desde la organización de los puntos habrá cuatro personas por WADO y otros cuatro de cada asociación en función de la noche, con el objetivo de poder intervenir cuando haya alguna situación.

«Es un punto de protección y asesoramiento a jóvenes que implica seguir un protocolo y registrar las incidencias ante agresiones verbales o físicas, si ha sido necesario su traslado o una denuncia oficial». Se trata de registrar estos incidentes y, de hecho, el año pasado, hubo once en los que actuaron de diversa forma durante la Feria y fiestas; uno de ellos fue grave, se trató de agresión física a una joven en el transcurso del botellón.  

Moreno explicó que confía en que la iniciativa para que las jóvenes no vuelvan solas a casa será clave en fiestas, si se tiene en cuenta que el autobús nocturno termina su recorrido «a las tres y media». «La intención es organizar grupos y que todas se vayan juntas», dijo.

Desde los puntos recordaron la importancia que ha tenido estos años de trabajo ya que los jóvenes empiezan a reconocer su labor y saben por qué realizan sus actividades. Así se lo expusieron en la pasada feria de abril o el día de zurra y de Pandorga. «Una persona cuando pasa al botellón y ve los puntos se siente más seguro porque ve que hay gente que le va a poder atender, asesorar y ayudar», dijo Moreno. «Los puntos son muy necesarios ante la existencia aún de comportamientos machistas, como tocar el culo sin consentimiento, u homofóbos con personas homosexuales que tienen un rol más femenino o masculino y que suelen padecer agresiones verbales».

La actuación de estos grupos no son las únicas que se organizan en fiestas, ya que el Colectivo Espinas, un grupo feminista de la capital, realizará una brigada violeta, recorriendo el recinto ferial y el botellón, con brazaletes morados, por si alguna joven sufra alguna agresión sexista.