La Junta ha publicado hoy en el Diario Oficial su Plan de Inspección de Consumo para 2021 y ha metido, como no podía ser de otra manera, las mascarillas. El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero explicó que estas inspecciones se centran en los puntos de venta y comercialización de estos productos y señaló que precisamente hay una normativa nueva de la Unión Europea que acaba de ser aprobada. «Tienen que cumplir una serie de características para ser comercializadas», expuso, «la labor que tenemos que llevar a cabo las comunidades autónomas es velar por eso».
Explicó que será en estas cuestiones en las que se centrarán en el programa de la inspección de mascarillas. En el portal de la Junta de consumo.castillalamancha.es ya se ha publicado un resumen de la información que debe darse al comprador de las higiénicas. Por ejemplo, tiene que aparecer esta frase tal cual:«Advertencia:No es un producto sanitario, ni un Equipo de Protección Individual (EPI). Este producto está destinado a población sin síntomas de enfermedad».
El Plan de Inspección de la Junta también va a poner el foco en los productos agroalimentarios de calidad diferenciada, es decir, las denominaciones de origen o las indicaciones geográficas protegidas, como el queso manchego, la miel de La Alcarria, el mazapán de Toledo o la berenjena de Almagro.
Escudero explicó que trabajan junto con la Consejería de Agricultura. En Agricultura actúan en el origen, pues son los que tienen competencias en producción, y Desarrollo Sostenible en la comercialización. El consejero señaló que, por ejemplo, se mirará que «no haya fraude en el etiquetado». El director general de Agenda 2030 y Consumo, Ramón Lara, añadió que «nuestras denominaciones de origen se quejan muchas veces de publicidad engañosa y vamos a ser vigilantes de que no nos dan gato por liebre».
Gasolineras y juguetes. El consejero de Desarrollo Sostenible resaltó otras dos áreas en las que van a trabajar en el Plan de Inspección. Una de ellas será en las estaciones de servicio, para comprobar que se cumplen las garantías recogidas para los clientes «independientemente de la modalidad en la que se preste el servicio, sea presencial, en autoservicio o en forma desatendida».
El cuarto ámbito que enumeró fue el de productos de puericultura y juguetes eléctricos. Señaló que en este caso el objetivo principal de la labor de inspección es prevenir accidentes.
Escudero dijo que «no se trata de realizar una fiscalización a las empresas porque sí». Es más, aclaró que las buenas prácticas son mayoritarias. Explicó que son campañas para «evitar la competencia desleal, también el fraude que se pueda realizar», pero indica que se les da un enfoque en positivo y con carácter preventivo. Destacó que es «un Plan de Inspección muy bien recibido por el sector comercial y empresarial porque también les ayuda a conocer la distinta normativa en materia de consumo».
El director general apostilló que de las 93.000 actuaciones de inspección realizadas el año pasado, solo se detectaron 3.761 incumplimientos, que supone un 4%.