El Viña Albali Valdepeñas afronta esta tarde en Antequera uno de esos partidos marcados en rojo en el calendario. El conjunto vinatero ha dado pasos de gigante en las tres últimas jornadas en su camino hacia la permanencia, pero el choque de hoy puede resultar determinante. Con seis puntos de ventaja sobre el Antequera, un triunfo en el pabellón Fernando Argüelles permitiría a los manchegos dejar a un rival en la cuneta dentro de esa pelea en la que también están inmersos Segovia y O Parrulo. 

El nombre de Antequera irá ligado para siempre a la historia del club valdepeñero. Así, ante este conjunto logró su ascenso a Primera División hace ahora once meses y frente a este mismo rival sumó su primera victoria en Primera División el 10 de noviembre en su último partido en el Quijote Arena (5-3). Ahora puede dejar encarrilada la permanencia, pero para ello debe sumar tres puntos ante otro conjunto que se juega la vida y cuyas opciones de salvación quedarían casi liquidadas en el caso de derrota.

A falta de conocer los jugadores que integrarán la convocatoria, en principio la única baja será la de Mimi. El cierre madrileño continúa recuperándose de un edema óseo que ya le hizo perderse los últimos encuentros y, aunque está evolucionando muy bien, su falta de ritmo competitivo por este tiempo en la grada le dejará fuera de la lista. 

«El equipo está entrenando muy bien, en cuanto a actitud lo están dando todo y no me van a poner nada fácil hacer la convocatoria», indicó Ramos en la previa del choque.

Como viene siendo habitual, se espera un desplazamiento masivo de aficionados valdepeñeros a Antequera. «Ojalá podamos brindarles una victoria. Sobre ellos ya está todo dicho. Queremos ganar por nosotros, pero estamos muy agradecidos por todo su apoyo y ojalá podamos celebrar el triunfo juntos», indicó el madrileño.