En su intervención este miércoles durante un acto público celebrado en Guadalajara, el presidente de la Junta se ha pronunciado acerca de las movilizaciones del sector primario como la vivida este martes en Toledo. Las ha calificado como «legítimas» y ante ellas ha pedido «sensibilidad» por parte de las administraciones.

En lo que respecta a Castilla-La Mancha, declaró que «nosotros, de antemano, ya mantuvimos una posición acordada con todos los colectivos implicados» liderada por el consejero del ramo, Francisco Martínez Arroyo.

García-Page, en declaraciones recogidas en una nota de prensa del Gobierno regional, vinculó la problemática del sector agrario al ámbito comunitario afirmando que «necesitamos una propuesta útil, para el contexto europeo, porque seguramente cabe algún tipo de ajuste legal que permita una equivalencia». En este sentido, el presidente autonómico mostró su confianza en el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas «que es muy experto y muy serio, y se va a reunir con el sector», subrayó.

En cuanto a la Política Agraria Común (PAC), el jefe del Ejecutivo autonómico indicó que «hay que tener consenso porque defendemos a ultranza que pongamos suelo firme en Europa para defender una negociación de la que dependen muchos ingresos de la Comunidad Autónoma, a personas, entidades y socialmente al conjunto de la región», concluyó.

La portavoz de la Junta pide control de precios.

Preguntada por este asunto, la portavoz de la Junta, Blanca Fernández, incidió en la necesidad de que la nueva PAC tenga herramientas para controlar crisis de precios como las denunciadas ahora por el sector agrario. Fernández culpó de esta situación a «turbulencias» internacionales como los aranceles de Estados Unidos o  el Brexit.