Antonio Oraá ha recogido esta medalla de manos del teniente de alcalde Alberto Lillo en un acto celebrado esta mañana en el salón de plenos del Ayuntamiento de Ciudad Real. "Estamos muy contentos y orgullosos con el reconocimiento", ha indicado Oraá al mismo tiempo que ha recordado que es una de las hermandades más antiguas de la ciudad, con tres siglos, y que fue pionera en la creación "de la primera cuadrilla de costaleros no pagados de la Semana Santa en España". En el acto también ha recordado que Pilatos procesiona en la tarde del Jueves Santo, al ritmo del tambor y con un paso característico, propio y único, que lo define en la capital. También se ha referido a la escuela de costaleros y a la creación en 2001 de una banda de tambores infantil para acompañar el desfile procesional.

El hermano mayor del Ecce Homo se refirió a sí mismo a la sensación que tiene las hermandades en relación a las instituciones, que considera que "no se están valorando suficientemente" y que "las ayudas son claramente insuficientes", ha indicado para subrayar a renglón seguido lo que revierte cada euro invertido en la Semana Santa de la capital. 

Por su parte, Alberto Lillo ha recordado con cariño muchos de los momentos vividos en su infancia por él y por su familia en torno a la Semana Santa y a la Hermandad de Pilatos y ha señalado que el Ayuntamiento hace "un esfuerzo muy importante en las ayudas" que se conceden a la Asociación de Cofrafías, así como del personal propio municipal para trabajar en estos días y ha recordado la "gran inversión" ya prevista, de unos 350.000 euros para ampliar y dignificar el guardapasos de la calle Quevedo. 

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El presidente de la Asociación de Cofradías de Ciudad Real, Francisco Turrillo, ha manifestado su deseo de que no se cumplan los pronósticos del tiempo para el Jueves Santo y que Pilatos pueda procesionar, al mismo tiempo que ha reconocido la trayectoria e importancia de esta hermandad de la capital.