La estrategia global de políticas verdes, fijada por el Gobierno de España, se ha plasmado en dos inversiones en Castilla-La Mancha durante el primer semestre del año, una en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Albacete y otra para el Plan Moves III.

Así lo ha manifestado el delegado del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, en una nota, en la que ha valorado que, con las actuaciones del Gobierno nacional en la comunidad, se avanza en el cumplimiento de objetivos como la gestión de residuos, calidad del aire, planificación hidrológica, energía y movilidad, ha informado la Delegación este viernes en una nota de prensa.

Una de las intervenciones que ha destacado Tierraseca es la «importante» consignación de 42,4 millones de euros aprobados para la redacción del proyecto y ejecución de las obras de ampliación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Albacete.

Otra de las actuaciones de mayor envergadura del Ejecutivo en esta materia, en el primer semestre de 2021, ha sido la aprobación del Plan MOVES III, que está orientado a la ejecución de programas de incentivos ligados a la movilidad eléctrica y que, en el caso de Castilla-La Mancha, ha supuesto una aportación de 17,2 millones de euros.

Además, el Gobierno central ha aprobado una consignación de 4,2 millones de euros en subvenciones para desarrollar actuaciones en explotaciones agropecuarias, con el fin aplicar la eficiencia energética.

Por otro lado, Tierraseca ha recordado que, en marzo, se aprobó el Plan de 130 Medidas frente al Reto Demográfico, para combatir la despoblación y garantizar la cohesión social y territorial, al incorporar el mundo rural en la implementación de la agenda de recuperación verde, digital e inclusiva.

Entre las iniciativas de este plan está el Programa Campus Rural, que beneficiará a 200 universitarios en el curso 2021/2022 con prácticas académicas a desarrollar en un medio rural o en zonas en riesgo de despoblación durante tres y cinco meses y pondrá a su disposición una ayuda de 1.000 euros al mes.

Asimismo, el delegado del Gobierno ha manifestado que los planes de cuenca de 2022-2027 constituyen una herramienta «esencial» que permitirá abordar la gestión del agua en España durante los próximos años desde una perspectiva «más justa, equitativa y protegiendo los caudales mínimos».

La nueva planificación hidrológica establece el volumen de agua del que dispone cada demarcación, cómo priorizar los usos y cómo gestionar riesgos crecientes de grandes avenidas y las fases de sequía.

Asimismo, definirá unos caudales ecológicos que aseguren la protección de las aguas y sus ecosistemas, reducirá las presiones que soportan las masas de agua, mejorará los sistemas de depuración y fomentará el ahorro y la reutilización de este recurso esencial.