El escritor español Santiago Casanova Gómez, con su obra Esperando a Randy, se alza con el Premio Extraordinario de Narrativa Policial en homenaje a Francisco García Pavón, convocado por la Facultad de Letras de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y la editorial Verbum con motivo del centenario del nacimiento del escritor tomellosero.
Esperando a Randy se impuso sobre un total de 182 novelas de todo el ámbito iberoamericano presentadas al Premio y en el que, junto a la ganadora, quedaron finalistas El susurro en el oído, de José Pulido; y Cacería en círculo, de Abelardo Leal. El jurado, que hizo público su fallo, estaba integrado por Amir Valle, José A. Martínez Climent, Enrique Gallud Jardiel, Antonio Galán y Luis Rafael, los dos últimos en representación de la Facultad de Letras y la editorial Verbum, respectivamente.
Santiago Casanova Gómez, con su obra Esperando a Randy, se acerca al género policial a través de la mirada de un chico muy bien caracterizado, quien se adentra en el mundo delincuencial y en los bajos estratos de la sociedad norteamericana. Con elementos costumbristas y de denuncia social, la obra, según el fallo del jurado, «consigue intrigar al lector y desarrollar una trama de intensidad. El lector se identifica con su protagonista, cuya evolución resulta dramática y supone un aprendizaje en el difícil juego de la vida».
El Premio Extraordinario de Narrativa Policial en Homenaje a Francisco García Pavón está dotado con 500 euros y la publicación de la obra ganadora.
El autor. En declaraciones a La Tribuna, el ganador explicó que cuando vio las bases del concurso vio que «encajaba en la obra que acababa de terminar y lo mandé».
Casanova reconoce que aunque ya conocía la figura de Francisco García Pavón, tras alzarse con el galardón literario que festeja su centenario, está dispuesto a profundizar en los escritos del autor tomellosero. «Leí Las hermanas coloradas, que la verdad es que me gustó mucho y ahora espero leer más de él para meterme en el universo de Plinio y algunas cosas más que me han recomendado algunos amigos, como los Cuentos republicanos, por ejemplo», añadió.
A la hora de reseñar las características de su obra, Casanova recuerda que es un novela corta, género acotado para este concurso. El ganador observa que este formato ha sido grandes maestros que se han concentrado en un máximo de 120 páginas. «Hay maestros contando historias cortas, que van al grano y cuando la acabas ves que con 90 o 100 páginas y no tienes la sensación de que te has estado leyendo cosas escritas por rellenar y llegar a un volumen de 300 o 400 páginas por los 25 euros que te van a cobrar».
Al mismo tiempo, Santiago Casanova recuerda que muchas de las obras fundamentales del denominado género negro, «son historias cortas» y menciona específicamente el caso de Raymond Chandler quien «realmente concentraba en unas páginas lo que quería hacer, eran novelas cortas, ninguna era larga, pero con Philip Marlowe o cualquiera de sus detectives crea universos muy ricos». Mientras que en España están en esa línea tanto Vázquez Montalbán como el mismo Francisco García Pavón, «cuyas novelas tampoco son excesivamente largas», apunta, el ganador de su certamen.