Un DJ accidentado, algunas intoxicaciones etílicas, un conato de pelea y una treintena de jóvenes ‘tirados’ en la estación del AVE son las incidencias más reseñables de la zurra que congregó este año a unas 3.000 personas en el recinto ferial.

Según fuentes policiales, minutos antes de las diez y media de la noche una treintena de jóvenes, en su mayoría chicas, se quedaron en tierra, en la estación AVE, y no pudieron regresar a sus casas en tren como tenían previsto. Se desplazaron a la capital en ferrocarril para disfrutar de la zurra y cuando pretendían regresar en el último tren que hace el trayecto Ciudad Real-Alcázar «no les dejaron subir». Así se lo aseguraron a los agentes de la Policía Local que acudieron al lugar tras recibir un aviso. Los jóvenes les dijeron que algunos se iban a bajar en Almagro, otros Daimiel ... y que no entendían  que les dijeran que no había billetes para el tren de Alcázar, el último, el de las 22.22.

Desde Renfe, afirmaron a La Tribuna que no había plazas;  que las 256 estaban ocupadas. «El tren con destino a Alcázar iba al completo», reiteraron para, a renglón seguido, aprovechar la ocasión para recomendar comprar la ida y vuelta.

Por otro lado, la Agrupación de Protección Civil atendió a unas 25 personas, tres de ellas por intoxicaciones etílicas. El resto fue por cortes y contusiones.

La Policía Nacional también evitó que una discusión acabara en pelea. El dispositivo de seguridad de la Nacional y de la Local dio sus  frutos y, pese al gran número de personas en la calle, no hubo incidentes que reseñar.

 Fuentes de los puntos Violeta y Arco Iris indicaron que no tuvieron que atender a ninguna persona durante las celebraciones del 30 de julio en el recinto ferial.