La piscina municipal de Manzanares se encuentra abierta al público desde el pasado miércoles con un estricto protocolo que evita la propagación del COVID-19. Con un importante esfuerzo y refuerzo de las medidas de limpieza, la segmentación de las zonas de estancia, o las duchas de los vestuarios clausuradas, los usuarios y usuarias han comenzado a disfrutar de los primeros baños del año. La respuesta hasta la fecha es muy positiva, según el concejal de Deportes, Manuel José Palacios, que llama a la responsabilidad ciudadana para el disfrute de este recurso.

La imagen de la instalación municipal es diferente a la de otros años por estas fechas, «estamos contando con un aforo asequible para poder gestionarlo, por lo que damos las las gracias a los ciudadanos que entienden que es un recurso que hacemos entre todos».

El aforo máximo permitido este año es de 350 personas, y será controlado por el personal de la piscina que velará porque se respeten las distancia de seguridad dentro de los vasos. El tamaño máximo de los grupos será de 25 personas, y podrán acceder al recinto portando mascarilla y utilizando el gel hidroalcohólico dispuesto en la instalación. Será obligatorio cambiar el calzado que se traiga de la calle para acceder, y no habrá guardarropa, entre otras medidas.