El estado de alarma pasado le sentó bien a la provincia. Según las cifras de impacto en las localidades de la pandemia, 70 de los 81 municipios más poblados de la provincia salieron del estado de alarma mejor de cómo entraron, allá por el mes de octubre del año pasado. Solo San Carlos del Valle, Fuencaliente, Arenales de San Gregorio, Castellar de Santiago, Llanos del Caudillo, Valdepeñas, Guadalmez, Almodóvar del Campo, Santa Cruz de Mudela, Malagón y Tomelloso presentaban este pasado fin de semana peores datos de incidencia de coronavirus que el 25 de octubre, cuando el Gobierno de España anunciaba el marco que servía para regular las restricciones para frenar la pandemia del COVID-19.y que decayeron, según lo previsto, este domingo pasado a las 00.00 horas. . Si entonces la provincia tenía 40 municipios y a 351.000 ciudadrealeños en situación de riesgo extremo, ronda las 60.000 personas que residen en localidades como Valdepeñas, La Solana, Torrenueva o Castellar de Santiago.

Dentro de ese periodo de alarma, localidades como Cózar, Valenzuela, Picón, Granátula de Calatrava, Brazatortas, Chillón o Moral de Calatrava son las que más han mejorado sus datos de incidencia de la pandemia. Entre las grandes ciudades, el estado de alarma pasado deja también caídas del nivel de riesgo ante el COVID-19 en la capital, de más de 250 puntos, en Daimiel, donde las cifras de incidencia de ahora son 350 puntos mejores que entonces, o en Miguelturra y Villarrubia de los Ojos, donde la incidencia acumulada por 100.000 habitantes en 14 días cae a plomo durante este periodo en casi 500 casos.

En el lado contrario se encuentra Valdepeñas, donde el estado de alarma se apagó este pasado fin de semana con más casos, arrastrados del brote detectado en una instalación deportiva, o Almodóvar del Campo, donde las últimas cifras de contagios también superan a las registradas en octubre del pasado año.