El CV Kiele Socuéllamos tiene más que encarrilada la permanencia en la Liga Iberdrola después de vencer, no sin sufrimiento, a un rival directo por la salvación como el CV Sant Cugat, un equipo que ha puesto en serias dificultades al conjunto entrenado por Chema Rodríguez, quien, al igual que sus jugadoras, liberaba toda la tensión acumulada en el partido cuando las locales cerraban el cuarto set con un apretado 28-26 y sumaban los tres puntos en juego.
Mucho más complicado de lo que, a priori, señalaba la clasificación, fue el choque entre un CV Kiele que no quiere perder la estela de los puestos de play-off y un Sant Cugat que, pese a perder el primer set, nunca le perdió la cara al partido, que complicó el juego a las locales hasta extremos insospechados y que se rehízo en el segundo set, anotándoselo con un tanteo apretado, como los cuatro sets vividos en el Pabellón “Gran Gaby”.
La clave del partido estuvo en los excelentes remates de la “doble R” local, Rocío Gómez y Rocío Jiménez, bien secundadas en los bloqueos por Sheila D’Amaro y Anna Walsh, manteniendo a las suyas en el partido en un tercer set que cayó del lado de las socuellaminas, no sin sufrimiento, ante un Sant Cugat que no permitió a las locales mantener amplias ventajas en el marcador, y cuando eso sucedía, los puntos de las catalanas nivelaban un marcador más que ajustado.
Esa tónica se mantuvo durante las más de dos horas de juego, con parón incluido en el primer set por una avería informática que hizo retrasarse el juego inicial, un “descanso” que aprovechó mejor el Sant Cugat para acercarse en el electrónico. Pero todo se decidió en un cuarto set que cayó del lado local igual que lo pudo haber hecho del lado visitante. La igualdad se mantuvo hasta los puntos definitivos, y una polémica decisión arbitral en contra de las locales encendió los ánimos de una grada que fue consciente de lo mucho que se jugaba su equipo. Ahí apareció la garra y la fe de unas jugadoras que pelearon sin descanso hasta el último punto, cuando en un saque de Rocío Gómez, excelsa sobre la pista, provocaba una mala recepción de la rival para anotar el punto definitivo que permite al CV Kiele sumar tres puntos en la clasificación y certificar, si no de forma definitiva, sí más que evidente, una permanencia más que merecida para un equipo que ha sabido sobreponerse a lo que significa un debut en la máxima categoría del vóley femenino, y a todo el revuelo acontecido alrededor por la salida de la que hasta ahora ha sido su buque insignia como es Diana Sánchez.