El Villarrubia inició ayer su tercera semana de pretemporada con una doble sesión de entrenamientos. El equipo de Javi Sánchez, que el sábado caía en Boadilla contra el Inter de Madrid (1-0), conjunto también de Segunda B, se volverá a examinar mañana miércoles, esta vez en casa y ante el Conquense, equipo que el año pasado militó en la categoría de bronce. Será la cuarta prueba de los villarrubieros, tras el cómodo estreno contra La Fuente (4-0) y la derrota con La Roda (2-1).

Son resultados que en enmascaran la «línea ascendente» que está experimentando el equipo en su preparación para su debut en Segunda B, a juicio de una de sus incorporaciones más sonadas, la del guardameta Carlos Morales. El de Villarrubia cree que en esta tercera semana se van a seguir viendo progresos sobre el campo, y más cuando la plantilla quede conformada del todo.

Porque el joven portero cree que la escasez de efectivos está afectando el rendimiento del equipo en las segundas partes de los amistosos disputados hasta la fecha. Sucedió contra La Roda y también el sábado ante el Inter de Madrid, partido en el que se pudo ver a un Villarrubia «distinto, muy serio, que compitió bien y no concedió nada al rival, salvo en la jugada del gol». Y para Carlos Morales «ésta es la línea a seguir, la de ser un equipo serio que no conceda», e insiste en que «vamos a más, las sensaciones son cada vez mejores». Por ello, recuerda que los resultados en pretemporada son lo de menos y que lo importante es «llegar al 200 por 100 al partido de Algeciras», el primero de una aventura en Segunda B en un año «difícil, en una categoría muy competida».