La Audiencia Provincial de Ciudad Real ratifica el auto de prisión provisional para el presunto homicida de La Atalaya. El Tribunal que ha resuelto el recurso de apelación interpuesto por el abogado de la defensa considera que existen indicios claros de delito de, al menos, un homicidio doloso, sin descartar otras calificaciones como asesinato. En el auto, al que ha tenido acceso La Tribuna, se indica que no parecen existir dudas, desde los principios que rigen la instrucción penal, de que el acusado disparó sobre la persona que había entrado en una finca del parque forestal de La Atalaya, a unos tres kilómetros de Ciudad Real, causándole la muerte. 

Pepe Lomas, de 77 años, se ha defendido asegurando que actuó en legítima defensa preso del pánico al ver que había entrado un intruso en su propiedad y unos destrozos en la finca. Ha asegurado ante el Tribunal de la Audiencia Provincial de Ciudad Real que cogió la escopeta y que pegó un par de tiros para que el ladrón huyera. Sin embargo, de la investigación policial y de su propia declaración ante la juez que instruye la causa no se desprende que puedan concurrir esas circunstancias. Así lo recoge el auto dictado por el Tribunal presidido por el magistrado Ignacio Escribano Cobo. 

En su auto explica que "el mero allanamiento de una propiedad no justifica en el estado de derecho español una respuesta tan desmedida como la que realizó el acusado disparando sobre una persona que no parece que se hubiera percatado de su presencia, encontrándose agazapada con una motosierra en la mano, causándole la muerte de dos disparos que contradicen claramente la afirmación del investigado de que los primeros disparos no los dirigió a la persona y sólo sí el tercero tras entrar en su vivienda para recargar su escopeta". De este modo, se ha desestimado el auto de libertad provisional y se ha resuelto mantener en prisión al encausado.

El letrado de la acusación particular, Alfredo Arrién, valora el auto de la Audiencia Provincial de Ciudad Real y recuerda que los hechos, al ser una causa con preso, se deben enjuiciar sin demora, en unos seis meses. La declaración del acusado ante el Tribunal le sorprendió porque en ningún momento vio signos de arrepentimiento. "No pidió perdón a la familia del fallecido, no mostró sentimiento alguno por la muerte de una persona" aunque se tratara de un intruso que había entrado en su propiedad y al que disparó. "Sólo se ha preocupado por sus árboles, que no le falten agua mientras está en prisión", subraya el letrado Arrién.                 

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