Exhibición de pegada del Villarrubia

Eduardo Gómez / Redacción
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4
Villarrubia
2
Algeciras
Finalizado
El conjunto blanquiazul tumba al Algeciras con un gran acierto en la definición y escapa de la zona baja

Los jugadores del Villarrubia festejan un gol. - Foto: Alberto Beamud (Eñe TVI)

El Villarrubia sumó su segunda victoria consecutiva en el Nuevo Campo. El conjunto de Javi Sánchez tumbó al Algeciras, otro recién ascendido y rival directo por la permanencia, gracias a su eficacia en los primeros minutos en un choque en el que los visitantes acabaron muy descontentos con la labor arbitral. En cualquier caso, el cuadro manchego se mostró muy superior, marcando en momentos claves y mostrándose muy acertado en la definición, más allá de su desconexión en los minutos finales.

No pudo comenzar mejor el encuentro para los blanquiazules.  Apenas se habían disputado dos minutos, cuando Arribas se internó por la derecha y su disparo lo repelió el guardameta Lopito. El rechace le llegó a Nando Copete y el extremeño no perdonó.

En el minuto 12 Arribas volvió a generar peligro por la derecha. Se internó en el área y en el recorte el colegiado decretó penalti de Borja, cuyas protestas le costaron la amarilla. Dieguito se encargó de transformar la pena máxima.

Tuvo  el cuadro andaluz su opción de reducir diferencias en una falta botada por Ganet y que se estrelló en la madera.

El descontento de los visitantes con el árbitro fue en aumento, pues en el minuto 37 anuló un gol por un presunto fuera de juego a Antonio Sánchez. 

Tras la reanudación, se repitió la historia y el Villarrubia dejó liquidado el choque. Corría el minuto 48 cuando Carlos García robó un balón, cedió a Arribas y este sirvió para que el lateral argamasillero, cuando se quedaba sin ángulo, descerrajase un fortísimo chut al que Lopito no pudo responder. 

Antonio Sánchez tuvo el 3-1 en el minuto 54 tras un mal despeje de Ricardo, pero su remate en vaselina al ver adelantado a Samu Diarrá se fue desviado. Arribas, muy activo toda la tarde, soltó un zurdazo que se fue desviado por poco. Fue el preludio del 4-0, que nació otra vez por la derecha, con un servicio de Ricardo a Nando Copete, que con la zurda cruzó el balón lejos del alcance de Lopito. Con todo decidido, los tantos de Ganet y Ñito se convirtieron en una anécdota, pero a la vez fueron un aviso de que en esta categoría cualquier momento de relajación se paga.