El barco de rescate Ocean Viking de la organización SOS Mediterranée ha concluido el desembarco en Italia de los más de 570 migrantes rescatados durante los últimos días en el Mediterráneo.

Los migrantes han sido atendidos en el puerto de Augusta, en la isla de Sicilia, según ha informado este domingo la ONG, que ha explicado que la tripulación guardará una cuarentena de diez días por orden de las autoridades italianas.

Este viernes, 133 supervivientes, "entre ellos menores y personas con necesidades médicas específicas", desembarcaron en el puerto siciliano de Augusta, según explicó la organización en su cuenta de Twitter.

ElOcean Viking   había reclamado de forma "urgente" permiso para llevar a puerto a los 573 migrantes y refugiados que viajaban a bordo, entre ellos 183 menores de edad, procedentes de un total de seis pateras localizadas en los últimos días en la zona central del Mediterráneo. El buque estuvo varios días en alta mar sin puerto de destino.

Entre los supervivientes hay personas con discapacidad --una de ellas viajaba con la silla de ruedas-- y todos ellos comparten historias que dan cuenta de la precaria situación en Libia, según los relatos de los migrantes a bordo.

El coordinador de las labores de búsqueda y rescate del buque, Luis Albera, había explicado este jueves que "la tensión y el cansancio son máximos a bordo del barco" debido a las condiciones en las que se encuentran agravadas por el calor y la incertidumbre.

El Ocean Viking es el único buque de rescate actualmente activo en el Mediterráneo, ya que las demás embarcaciones humanitarias están retenidas en puerto o preparando la siguiente misión.

Entretanto, el Mediterráneo se sigue cobrando vidas. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que 898 migrantes y refugiados han perecido en lo que va de año, de los cuales al menos 740 corresponden a la zona mediterránea central.