Las empresas superan el COVID-19 "sin cierres definitivos"

A. Criado
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Un estudio empresarial realizado por el Ayuntamiento sobre la incidencia del COVID-19 revela que un 30% de los negocios encuestados se vieron abocados a cerrar durante el estado de alarma, aunque resalta que «no se han producido cierres definitivos»

Las empresas superan el COVID-19 "sin cierres definitivos"

El área de Promoción Económica del Ayuntamiento de Manzanares ha elaborado un estudio de situación empresarial tras la salida de la crisis sanitaria en el que han participado un centenar de empresas de la localidad, la mayoría autónomos (55,9%) y del sector servicios (70,3%). Las encuestas realizadas a los responsables de estos negocios revelan que un 30% se vieron abocados al cierre debido, fundamentalmente, a las restricciones impuestas por el estado de alarma, aunque «no se han producido cierres definitivos». El 26,8% de las empresas han funcionado con normalidad, pero con menor actividad, y el 38,3% se han adaptado a las circunstancias de la crisis con otras modalidades laborales como el teletrabajo y reducciones de horario. Es una de las conclusiones que subraya el concejal de Promoción Económica, Manuel José Palacios, que también pone el acento en los resultados relacionados con el empleo. A nivel de plantilla, un 65% de las empresas encuestadas contaban con menos de cinco trabajadores antes de la pandemia, mientras que el 14% tenía entre 11 y 25, y casi el 10% entre seis y 10 empleados. Con la crisis, solo un 11% disminuyeron su plantilla a menos de cinco trabajadores y «los datos demuestran que las empresas ampliarán de nuevo sus plantillas, asumiendo rangos entre los seis y 10 empleados y los 11 y 25». El informe revela que el 52% de las empresas han trabajado con un horario especial, el 30,8% solo lo han hecho con pedidos online y telefónicos y se han vendido con entregas a domicilio en el 23,1% de los casos. Además, el 34,6% de los encuestados indica que han prestado otro servicio.

Impacto económico. La situación se agrava cuando se pone la lupa en el impacto económico y las medidas a las que se han acogido los negocios manzanareños. El 28,8% de los autónomos han solicitado la presetación por cese de actividad; un 32,9% de las empresas se han acogido a los instrumentos de suspensión temporal de contratos (ERTE); y el mismo porcentaje, casi un tercio del total, han reflejado necesidad de liquidez. Cabe destacar, en este contexto, que el 33% de las empresas han sufrido un 75% de pérdidas en los ingresos y solo el 9% de los negocios declara no haber sufrido problemas relacionados con la facturación. El impacto económico de la crisis del COVID-19 se deja notar sobre todo en el sector servicios, el que más empresas incluye en Manzanares. La industria también se ha visto afectada al aglutinar en sus fábricas a un gran número de trabajadores, aunque «ha sido de los primeros sectores que han empezado a ‘rescatar’ a parte de sus empleados. Las empresas del sector agroalimentario apenas han sufrido restricciones de actividad, puesto que se encuentran entre las consideradas esenciales. Tras sufrir las consecuencias del COVID-19, un sector de las empreas de Manzanares considera necesario adaptarse a las necesidades digitales, aunque un alto porcentaje aún no lo estima totalmente conveniente, un dato que se asemeja al obtenido a nivel nacional. En lo que sí coinciden la mayoría de los negocios es en el interés en recibir formación, sobre todo relacionada con estrategias de venta y marketing, redes sociales y tramitaciones online.

Conclusiones. El estudio concluye que las empresas deberán tener en cuenta la necesidad de herramientas y metodologías de gestión que ayuden a gestionar crisis en el futuro que sean de rápido impacto y que cambien por completo el mercado, tomando como referencia lo ocurrido con la pandemia de coronavirus; será de vital importancia no solo asegurar mediante reducción de costes la continuidad de la empresa, sino también defender las inversiones necesarias en el ejercicio para continuar siendo competitivos en el sector. Expone que la crisis sanitaria ha acelerado y/o cambiado comportamientos de los consumidores. Algunos de estos cambios serán estructurales, lo que afectará a los modelos y la estrategia de negocio de empresas de algunos sectores. Será también importante que las empresas tengan en cuenta en sus estrategias las claves sociales que mueven a día de hoy a los ciudadanos, como el bienestar, la seguridad, la libertad, la privacidad, por lo que cada vez gana más importancia la responsabilidad social corporativa. Agrega, por último, que el valor de la digitalización durante el confinamiento se ha incrementado de manera exponencial. Esto muestra la necesidad de las empresas de invertir en programas que aceleren e incrementen la digitalización de la empresa para continuar siendo competitiva.