Guardias para evitar el robo de jaulas de gatos en el Prado

Pilar Muñoz
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Gatómicas apela a la concienciación y colaboración tras destacar que intentan mejorar la calidad de vida de los gatos y devolver la tranquilidad a los vecinos

Guardias para evitar el robo de jaulas trampas en el Prado

Durante horas, a veces hasta las tres de la madrugada, han tenido que hacer guardia las voluntarias de la asociación Gatómicas para evitar que rompan a patadas y se lleven las jaulas trampas que colocan en los jardines del Prado para capturar a los gatos abandonados y llevarlos al refugio habilitado en la antigua protectora de animales, en el Camino de Sancho Rey de Ciudad Real.  

La asociación Gatómicas está intentando mejorar la calidad de vida de los vecinos y de estos animales que han creado colonias al abrigo de las personas que desde hace años acuden a llevarles comida, que en su mayoría son sobras con riesgo para la salud de los gatos.

Por ello, hacen una llamada a la colaboración para evitar el robo de las jaulas y transportines tras apelar a la concienciación¡.

La presidenta de la asociación Gatómicas, Isabel Peco, subraya que muchos alimentos de persona resultan tóxicos para los gatos como por ejemplo la cebolla que es venenosa para los felinos y algunos condimentos. «No se les hace un beneficio, todo lo contrario», recalca tras indicar que todos los gatos capturados en los jardines de Prado tienen problemas de salud, uno de los recogidos recientemente murió a las pocas horas por el mal estado en el que se encontraba. «Algunas personas que llevaban comidas a los gatos lo han entendido y han dejado de alimentar los para facilitar las capturas, pero hay gente que sigue poniéndoles comida, desperdicios», explica Isabel Peco, que entiende que los vecinos del Prado y zonas adyacentes estén molestos con la situación generada porque esa comida ocasiona suciedad y problemas de salud para todos, ya que atrae a las ratas.

Todos los gatos que han retirado del Prado y otras colonias como la existente en el solar privado que hay frente al Palacio de Justicia «están recibiendo tratamiento, primero se les desparasita, les examina el veterinario, les vacuna y luego tienen que pasar la cuarentena y revisiones.  Los recogidos en el Prado son casi todos cachorros de dos y tres meses y algunos, los menos, adultos de uno y cinco años. Muchos han muerto atropellados, se lamenta Peco.

Una vez que pasen la cuarentena y con la garantía de que están sanos, pueden ser acogidos o adoptados. Las personas interesadas tienen que ponerse en contacto con la asociación y  responder a un cuestionario para poder adoptar.