Hace un año había en Castilla-La Mancha 149.178 autónomos. Tras un 2020 marcado por la crisis del coronavirus el tejido empresarial de los autónomos deja un saldo negativo. En estos doce meses se han perdido 348 autónomos. Esta reducción se nota sobre todo en Cuenca, donde se han perdido 369. En Ciudad Real se han reducido en 168 y en Toledo en 56. Hubo dos provincias en las que se terminó el año con más autónomos, que fueron Albacete con 189 más y Guadalajara, con 56, pero no fue suficiente para contrarrestar la caída general.
11.121 prestaciones por cese de actividad. El portavoz de ATA en Castilla-La Mancha, José Luis Perea, avisa de que son «cifras que podían ser peores si no se hubiera puesto en marcha la prestación por cese de actividad». Señala que hay 11.121 en Castilla-La Mancha que están compatibilizando la actividad con la prestación por cese de actividad. Eso supuso en dicembre un total de 9,3 millones de euros abonados (Desde marzo suman 198).
La región pierde principalmente autónomos varones. De hecho el emprendimiento femenino cerró 2020 con un incremento de 66 autónomas más. Por sectores, los más castigados por la situación son los autónomos que se dedican a la industria, con una caída del 5,1%. Le siguen en mayor pérdida porcentual de autónomos la hostelería (-2,5%) y el comercio que este año ha vuelto a caer un 0,8%. En cambio, crecen un 4,5% los autónomos del transporte, de las actividades inmobiliarias (3%), y de la construcción y actividades sanitarias (1,8%).