El fiscal jefe, Luis Huete, comprende el sentimiento de Elena Cañizares, pero con los datos que tiene y con el Código Penal en la mano no ve ánimo de discriminación, que podría ser calificado como incidente de odio en el marco normativo.

A juicio del jefe de la Fiscalía Provincial de Ciudad Real «es un hecho menos relevante penal, que socialmente». Con la información que maneja por los medios de comunicación, considera que lo que se trasluce es un «miedo» de las compañeras de piso a ser contagiadas. Cierto es que «habría otras alternativas distintas a la de pedirle que saliera de la casa», indica el fiscal jefe, quien cree que hay una «sensación de pánico frente al virus que motiva reacciones que pueden no ser correctas», pero que, entiende, no deben tener trascendencia penal.

En cualquier caso, en la Fiscalía Provincial de Ciudad Real van a estar muy pendientes de cómo transcurran los hechos.

De momento, no hay denuncia alguna que lleve a abrir diligencias de investigación porque como señala el fiscal jefe es un hecho relevante desde el punto de vista social por cuanto ha supuesto para la joven estudiante de Enfermería, pero sin trascendencia penal.

En cualquier caso, Elena Cañizares ha sufrido el rechazo de sus compañeras, como otras personas antes, por haber contraído la enfermedad infecciosa SARS-CoV-2.

Las compañeras le pidieron que abandonara el piso que compartían cuando se enteraron que había dado positivo en coronavirus, pese a que los rastreadores le dijeron a Elena Cañizares que tenía que guardar la cuarentena en la vivienda hasta últimos de noviembre.