La Asamblea de Regiones Europeas Vitícolas (AREV) de la que forma parte y preside en estos momentos Castilla-La Mancha, ha solicitado este martes que se activen mecanismos de mercado específicos y que la Comisión Europea ponga a disposición del sector viticultor europeo más fondos, para hacer frente a la situación de dificultad provocada por la crisis sanitaria.
Así lo ha traslado este martes a los medios de comunicación el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, quien ha mantenido un nuevo encuentro de trabajo por videoconferencia con los representantes de la AREV, en concreto con el primer vicepresidente de la AREV y presidente del Consejo Europeo Profesional del Vino, Aly Leonardy, y con el secretario general de este organismo, Alain d’Anselme.
La Consejería de Agricultura ha aseverado en un comunicado que la presidencia de la AREV, actualmente ocupada por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, trabaja con todos sus integrantes para «fortalecer y relanzar» esta organización, que tiene un objetivo principal vertebrar al sector vitivinícola a nivel europeo, así como coordinar a las regiones y productores que la componen, para contar con más fuerza en las decisiones que se adopten en Bruselas.
Del mismo modo, se ha solicitado mantener una reunión con la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, y con el comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, para trasladarles los intereses del sector vitivinícola que en este momento en Europa «pasan por la activación de mecanismos de mercado específicos como se está viendo en Castilla-La Mancha», ha señalado Arroyo.
En este sentido, ha recordado que hasta las doce de la noche de este martes está abierto el plazo para solicitar las ayudas para la destilación de crisis, el almacenamiento privado o la vendimia en verde, unas medidas «importantes» que «tienen como objetivo relanzar reactivar el mercado vitivinícola en este momento».
En el caso de Castilla-La Mancha, Martínez Arroyo ha explicado que a pesar de la situación excepcional vivida, se ha vendido bien el producto regional en la distribución, fundamentalmente vino embotellado de denominación de origen, y las ventas en el mercado nacional se han incrementado en un 25 por ciento en su conjunto. Sin embargo, ha subrayado que es necesario que en el ámbito europeo existan medidas de mercado «siempre», y esto depende de la Política Agraria Común.