Aferrados al éxito del aeropuerto

A. Criado
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Ballesteros de Calatrava mira al presente con preocupación, pero es optimista de cara al futuro y confía en recuperar población de la mano de esta infraestructura aeroportuaria

Aferrados al éxito del aeropuerto - Foto: Pablo Lorente

El estudio sobre despoblación encargado por la Diputación de Ciudad Real a expertos de la Universidad de Castilla-La Mancha revela la existencia de ocho municipios de la provincia que sufren un decrecimiento poblacional fuerte y que están abocados al despoblamiento en unas décadas, si no se toman medidas de calado. Sorprende en este listado la presencia de Ballesteros de Calatrava ya que, a diferencia del resto, se encuentra a apenas 20 kilómetros de la capital, tiene buenas comunicaciones y cuenta con todos los servicios básicos.

Ballesteros alcanzó su pico máximo de población en la década de los 50 del pasado siglo. Contaba entonces con casi 1.700 habitantes, una cifra que ha ido decreciendo de forma paulatina hasta los poco más de 380 vecinos censados en la actualidad. En el periodo analizado por el estudio, entre 1997 y 2017, este municipio del Campo de Calatrava ha perdido casi 200 habitantes, debido a causas naturales (muchas más defunciones que nacimientos) y a un saldo migratorio claramente negativo (-83). «Se van tres y mueren cinco», resumía con cierta ironía un vecino.

Una de las razones de la despoblación en Ballesteros es la falta de trabajo. Respecto a la tasa de paro, el informe elaborado por los profesores Ángel Raúl Ruiz Pulpón y Francisco Ruiz explica que los los indicadores por rangos de crecimiento están equilibrados en torno al 15%, con la excepción de los ocho municipios que presentan un decrecimiento poblacional fuerte, cuya tasa se sitúa en el 23%. En este intervalo se encuentran  los casos con mayor paro de la provincia de Ciudad Real: Valdemanco del Esteras (32,9%), Ballesteros de Calatrava (27,3%) y Navas de Estena (26,6%), que también son los que peores indicadores muestran en crecimiento natural y saldos migratorios. El hambre y las ganas de comer.

Aferrados al éxito del aeropuerto Aferrados al éxito del aeropuerto - Foto: Pablo LorenteAnte este escenario desolador, el Ayuntamiento se aferra a la puesta en funcionamiento del aeropuerto de Ciudad Real. Hay que recordar que el gestor de la navegación aérea en España, Enaire, publicó hace unos días el manual de información aeronáutica de esta infraestructura y fijó para el 12 de septiembre su posible reapertura, a expensas de los últimos vistos buenos de Aesa. «Nos va a dar vida», enfatiza el alcalde, Juan Carlos Moraleda, que confía en que, esta vez sí, el proyecto tenga un recorrido firme y aporte riqueza y puestos de trabajo en el territorio «a medio y largo plazo».

Moraleda, que afronta su cuarta legislatura al frente del Consistorio ballesterano, espera con los brazos abiertos la instalación de empresas auxiliares en el entorno del aeropuerto y avanza que ya existe un proyecto de recuperación de piezas y desguace que se va a ubicar en la zona. Insiste en su convencimiento de que habrá trabajadores que, «por comodidad y tranquilidad», se queden a vivir en Ballesteros, que cuenta con todos los servicios básicos (colegio, cuartel de la Guardia Civil, consultorio médico...) y una excelente comunicación con la capital, «a unos 10 o 15 minutos en coche».

Desde el Ayuntamiento de Ballesteros de Calatrava recogen el guante lanzado por el presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, que se comprometió a adoptar decisiones políticas y económicas en beneficio de estos territorios para frenar el fenómeno de la despoblación. Moraleda espera que tanto la Institución provincial como la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se impliquen en un proyecto municipal que pretenden poner en marcha para atraer a la localidad a parejas jóvenes a través de la venta de viviendas «muy económicas».

Aferrados al éxito del aeropuerto Aferrados al éxito del aeropuerto - Foto: Pablo LorenteEn concreto, el Consistorio pretende ceder unos terrenos a una empresa de forma gratuita para la construcción de unas viviendas y que éstas, además de un precio de salida más bajo de lo que actualmente marca el mercado, lleven aparejadas una serie de subvenciones o exenciones de impuestos para que sean accesibles para los jóvenes. «Poblete es el espejo en el que tenemos que mirarnos», apostilla el regidor para agregar que el Ayuntamiento, vía impuestos procedentes del aeropuerto, también pondrá en marcha en los próximos años nuevos servicios, como un gimnasio o un centro de formación.

Mientras estos proyectos cristalizan, lo cierto es que el colegio público José María del Moral iniciará el próximo curso con tan solo diez alumnos en sus aulas. El niño más pequeño del pueblo, con sólo cuatro meses de vida, se llama Yamir. Sus padres, Daisy y Cándido, llegaron hace dos años procedentes de Valencia y regentan el bar de la piscina municipal, «prácticamente vacía los días de diario y con más movimiento durante los fines de semana». Agradecen las facilidades dadas por el Ayuntamiento, pero echan en falta una «mentalidad más abierta» por parte de los vecinos, que «no quieren alquilar sus casas, aunque se les estén cayendo a cachos».

La farmacéutica del pueblo, Lourdes López-Ibarra, no es tan optimista en relación a los beneficios que pueda aportar el aeropuerto a Ballesteros. «Espero equivocarme y seguir muchos años con la farmacia abierta, pero es cierto que la pérdida de habitantes es una realidad y se nota cada año», sentencia.