Un buen número de hombres que ejercen la violencia contra la mujer por el mero hecho de serlo «incurren» una y otra vez con distintas parejas. «Una misma persona tiene tres o más órdenes de alejamiento respecto a varias parejas que ha tenido», indica en declaraciones a La Tribuna el juez Amalio de Juan Casero, que desde hace unos meses está al frente del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Ciudad Real que tiene la competencia en materia de Violencia sobre la Mujer.

Cuando se conmemora el Día Internacional para la eliminación de esta violencia que ha costado la vida a 40 mujeres en lo que va de año en todo el territorio español, el juez Amalio de Juan insiste en la importancia de denunciar ante el primer insulto o bofetada porque está demostrado que en la mayoría de los casos deriva en una violencia cada vez mayor. «Si no denuncian la situación no mejora, va a peor». El maltratador no cambia, remarca el juez en relación a que muchas víctimas «creen que va a cambiar, que todo va a ir mejor, y es lo contrario en la mayoría de las ocasiones».

Las víctimas «aguantan mucho, cuando deciden dar el paso, denunciar, ya han soportado muchos episodios agresivos», concreta para, a renglón seguido, añadir que la violencia sobre la mujer se da en todas las edades, desde 18 o menos hasta más de 50, y en todos los estamentos sociales.

Ante un fracaso en la relación sentimental, cuando hay un rechazo, cuando la mujer quiere pone fin a una relación, muchos varones «no son capaces de asimilarlo, no lo aceptan y encauzan su frustración con comportamientos violentos». La experiencia (durante más de dos años ha estado en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Tomelloso con competencia en violencia de género) le dice que «se tarda mucho en dar solución al problema y cada vez se degrada más la situación» y «el nivel de agresividad» de estos varones con baja o nula tolerancia a la frustración «cada vez es mayor».

El maltrato habitual son los casos que más se ven el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 5 con competencia en Violencia sobre la Mujer. En lo que va de año ha habido casos en los que las víctimas estaban en riesgo y se ha decretado el ingreso en prisión de los presuntos autores. De hecho, se han instruido cuatro sumarios, hechos de violencia de género que van a ser enjuiciados en la Audiencia Provincial de Ciudad Real, uno de ellos por el crimen de la joven guatemalteca Nancy Paola Reyes que residía en Ciudad Real y cuyo cuerpo desmembrado fue hallado en un paraje de Santander a mediados del pasado septiembre.

Otro de los sumarios es por el maltrato a una chica muy joven por parte de su pareja. En cuanto a la violencia, el juez indica que además de la agresión física y/o psicológica, también hay casos de amenazas, coacciones, acoso ...

En cuanto a las cifras de la violencia, el juez Amalio de Juan indica que son muy parecidas en el segundo trimestre de este año con el confinamiento, respecto al mismo periodo de 2019. Lo único que ha cambiado por la pandemia es que las diligencias urgentes (juicios rápidos) se han instruido a través de previas (procedimientos habituales) para evitar la concentración de personas en el juzgado y con ello posibles contagios. Se han incoado en diligencias previas para prevenir la transmisión del virus y se ha demorado un poco más la tramitación, específica el juez.

Los números son similares e incluso en octubre y en lo que va de noviembre «han bajado mucho los casos denunciados de violencia sobre la mujer, pero es circunstancial porque luego vienen épocas con bastante más, lamentablemente».

En este contexto, subraya que «es muy difícil acreditar lo ocurrido hace un año o más y al final el agresor acaba siendo condenado por el último episodio, cuando ha habido un parte de lesiones o testigos». De ahí que persista en la importancia de denunciar ante el primer insulto o golpe. «Si no denuncian la situación no mejora, va a peor».

Al hilo de ello, lamenta que todavía sean muchas las víctimas que retiran la acusación. Denuncia y luego se acogen a la dispensa del artículo 416 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. «Es frecuente» y el juez no puede hacer nada, sólo advertirle del riesgo que corre.

Por último, destaca que se han decretado muchas órdenes de prisión provisional por quebrantamiento de medidas de alejamiento. «Van directos a Herrera", concluye el magistrado.