"El enoturismo tiene una repercusión económica brutal"

A. Criado
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El nuevo presidente de la Ruta del Vino de La Mancha destaca la repercusión económica "brutal" del enoturismo

Raúl Zatón, presidente de la Ruta del Vino de La Mancha - Foto: Rueda Villaverde

Bodegas Perales de Tomelloso, casa fundada en 1912 y que conserva en la actualidad una magnífica cueva y maquinaria de la época, nos abre sus puertas para entrevistar a Raúl Zatón, nuevo presidente de la Ruta del Vino de La Mancha, un proyecto enoturístico del que forman parte los municipios de Tomelloso, Alcázar de San Juan, Socuéllamos, Campo de Criptana, Argamasilla de Alba, El Toboso y Villarrobledo.

¿Qué objetivos se marca al frente de la Ruta del Vino de La Mancha?

Uno de los primeros retos que tiene la nueva junta directiva es crecer, tanto en poblaciones como en establecimientos y turistas. La Ruta se sostiene con las cuotas de los socios, públicos y privados, y para poder realizar campañas de publicidad y marketing y organizar actividades que atraigan a esos visitantes lo primero es sumar más adhesiones de municipios.

"El enoturismo tiene una repercusión económica brutal" - Foto: Rueda VillaverdeLa Ruta está formada actualmente por siete municipios de Ciudad Real, Albacete y Cuenca. ¿Con qué otras localidades ha mantenido ya contactos para su adhesión? ¿Cuál es el límite geográfico que pretenden establecer?

De cara a 2022, el límite lo queremos establecer en aproximadamente 150 kilómetros entre los puntos más lejanos, para que el visitante no tenga que hacer más de una hora y media de viaje. La Denominación de Origen La Mancha es muy extensa y ojalá en un futuro podamos abarcarla en su totalidad. De momento, vamos a tener los pies en la tierra e ir creciendo con los municipios de La Mancha central y, a partir de ahí, sumar nuevas adhesiones. El objetivo es darnos a conocer para empezar a atraer más visitantes y cuando el turismo crezca, el resto de pueblos querrán entrar a formar parte de la Ruta. Hace poco se unió Argamasilla de Alba y ya hemos mantenido contactos también con Pedro Muñoz, La Solana y San Clemente. Algunos de estos municipios ya fueron socios de la Ruta del Vino de La Mancha hace años. Además, queremos hablar con otras localidades cercanas como Manzanares, Daimiel y Ruidera, para que sus recursos sean un aliciente más para visitar este territorio.

Muchos de los municipios que forman parte de la Ruta tienen una vinculación cervantina. ¿Sigue siendo El Quijote un reclamo turístico potente en pleno siglo XXI?

"El enoturismo tiene una repercusión económica brutal" - Foto: Rueda VillaverdeEl Quijote es la obra más editada en el mundo después de la Biblia y eso hace que mucha gente nos conozca por la gran novela de Miguel de Cervantes. Que Argamasilla de Alba se haya incorporado a la Ruta es un gran logro, porque ya tenemos dentro 'El lugar de La Mancha'. El Quijote es, sin duda, un gran atractivo que tenemos que aprovechar.

¿Cuáles son las potencialidades y déficits del territorio?

Potencialidades tenemos muchas. En 5.000 kilómetros cuadrados contamos con un sinfín de atractivos turísticos: bodegas, cuevas, molinos, castillos, humedales... Tenemos una gran variedad de recursos que ofertar. En cuanto a los déficits, el hecho de haber retomado hace poco la Ruta del Vino de La Mancha hace que muchos hoteles y restaurantes todavía no se hayan asociado y estemos faltos de camas. Es algo que iremos solucionando poco a poco en 2022.

"El enoturismo tiene una repercusión económica brutal" - Foto: Rueda Villaverde¿Qué nota saca el sector enoturístico de La Mancha en el ámbito de la digitalización?

Si hoy no estás en las redes sociales, prácticamente no existes. Cuando retomamos la Ruta, lo primero que hicimos fue crear una página web para que todo el mundo pudiera conocer nuestra oferta a golpe de clic, porque hoy en día todos viajamos con el móvil y la tablet y queremos información al instante para ver qué podemos hacer. También se generaron perfiles en redes sociales y estamos haciendo mucho hincapié en estas vías de publicidad.

Aludía también hace poco a la importancia de avanzar en sostenibilidad y accesibilidad...

"El enoturismo tiene una repercusión económica brutal" - Foto: Rueda VillaverdeHoy en día todo lo que organizamos a nivel ayuntamientos o en el ámbito privado va encaminado a cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible. Queremos que nuestra Ruta sea también un referente en accesibilidad, que las personas con algún tipo de discapacidad puedan visitarnos, y prueba de ello es la organización de actividades como la que tendremos esta semana, con la visita de personas con discapacidad sonora a un cueva-bodega como la que estamos.

¿Qué actividades tiene en mente la nueva junta directiva para consolidar la Ruta del Vino de La Mancha?

Los municipios han organizado muchas actividades para conmemorar el Día Mundial del Enoturismo. De forma conjunta todavía no hemos celebrado ninguna, pero estoy seguro de que poco a poco lo iremos haciendo. Hace unas semanas tuvimos una muestra alimentaria en Tomelloso y la Ruta del Vino participó enseñando a vecinos y visitantes todos los pueblos y establecimientos que forman parte de la misma.

¿Hay actividades organizadas por ayuntamientos que se puedan extrapolar a toda la Ruta?

Por supuesto. Por poner un ejemplo, la mayoría de los municipios organizamos rutas de tapas y en un futuro se podría realizar una a nivel comarcal con los establecimientos hosteleros que forman parte de la Ruta del Vino. Sería una manera de fomentar que los ciudadanos conozcan localidades vecinas y que la promoción económica ruede.

Recoge el testigo del Consejo Regulador de la Denominación de Origen La Mancha tras casi dos años muy duros. ¿Cómo ha afectado la pandemia al sector?

Al sector turístico le ha dado de lleno. Nosotros, dentro de la desgracia, hemos sabido aprovechar la situación, ya que la gente, en los últimos tiempos, ha optado por buscar un turismo de interior menos masificado. Eso potencia que rutas y poblaciones como las nuestras atraigan más visitantes. Los ciudadanos buscan viajar más en familia o en grupos pequeños de amigos y nosotros ahí tenemos mucho a favor, mucho que ofrecer. El CRDO La Mancha ha hecho una gran labor durante los dos últimos años, con uno y medio de pandemia, un tiempo en el que hemos eximido a los socios del pago de las cuotas. Recojo una Ruta del Vino completamente saneada, viva y con ganas de crecer y enseñar todo lo que alberga.

¿Qué papel debe jugar la gastronomía típica manchega a la hora de promocionar la Ruta?

El maridaje del vino con la gastronomía manchega es fundamental. Siempre que hablamos de vino en nuestras localidades lo vinculamos a la gastronomía y las tradiciones. En nuestra Ruta tenemos muchos establecimientos hosteleros que pueden dar lo mejor de sí mismos y ofrecer al turismo muy variados tipos de platos, desde los tradicionales a los de vanguardia.

La Ruta del Vino de La Mancha es la más extensa en superficie de España, pero ¿qué lugar ocupa en cuanto a número de visitantes e impacto económico?

No tenemos aún datos exactos que nos puedan mostrar su potencial, porque la Ruta renació allá por el año 2017 y venimos de un largo periodo de pandemia. Es cierto que los pueblos están incrementando de manera notable el número de visitantes con respecto a 2020 y que, poco a poco, nos acercamos a las cifras de 2019.

¿Hay alguna ruta en particular que sea un espejo en el que mirarse?

La mayoría lleva mucho tiempo funcionando y todas hacen muy buen trabajo. De todas hay que fijarse un poco para sacar los aspectos positivos.

¿Tiene mucho margen de crecimiento económico el sector enoturístico? ¿Son conscientes las bodegas y establecimientos hosteleros de su potencial?

Por supuesto, porque, como decíamos, cada vez más gente busca ese turismo de interior, familiar y poco masificado. Además, cada vez más jóvenes consumen este tipo de producto turístico y quieren conocer las raíces de su tierra. Por suerte, la gente se va a creyendo cada vez más en el enoturismo. Nos ha costado mucho trabajo hacer ver que el turismo relacionado con el vino tiene una repercusión económica brutal. Afortunadamente, en nuestra zona cada vez nos dirigimos más a la calidad en detrimento de la cantidad, se mejoran instalaciones y se abren al público para mostrarlas.

España, en general, y La Mancha, en particular, vende muy bien sus vinos en el exterior, pero tiene una asignatura pendiente con el consumo interno. ¿Cómo se puede corregir esta anomalía?

Esta anomalía se puede corregir con las actividades que vamos a organizar en los pueblos de la Ruta, con catas maridadas para jóvenes, catas de iniciación para explicar cómo tomar un vino e, incluso, como descorchar bien una botella. Con este tipo de actividades en las que enseñamos el mundo del vino podemos potenciar el consumo de lo nuestro. En Tomelloso, por ejemplo, tenemos la actividad 'Enólogo por un día', en la que padres e hijos participan en talleres con elementos en torno al vino. Les introducimos desde pequeños en el mundo del vino de una manera educativa y lúdica.

Los jóvenes están en el punto de mira del sector desde hace mucho tiempo. ¿Cómo se les puede atraer al mundo del enoturismo?

A día de hoy, la mayoría de los visitantes de las rutas del vino de España tienen entre 35 y 55 años. Tenemos que enfocarnos en los jóvenes porque deben ser su relevo en el día de mañana. Hay que bajar 10 años la media de edad, hasta los 25 más o menos, para que empiecen a conocer el mundo del vino. Es un reto que tenemos todas las rutas. Enlazando con una de las primeras preguntas, las redes sociales son muy utilizadas por los jóvenes en nuestro país y a través de esta vía tenemos que mostrarles la Ruta del Vino de La Mancha.