El Ministerio Público considera que hay prueba «suficiente» para condenar al acusado de abusar de su hijastra cuando cumplió 14 años. Asegura que el testimonio de la víctima reúne los requisitos de la doctrina jurisprudencial de credibilidad subjetiva, verosimilitud y persistencia en la incriminación. Para el Ministerio Público ejercido por la fiscal María Luz Campos, han quedado acreditados los hechos denunciados en 2017 aunque se remontan a 2015. Así las cosas, ha mantenido la petición de seis años de cárcel para el procesado que responde a las iniciales S. F. I.

Según la fiscal, es una pena proporcional al hecho delictivo que entiende que ha quedado probado en el juicio, que ha quedado visto para sentencia en la Audiencia Provincial de Ciudad Real.

La fiscal solo ha realizado un «ligero cambio» en la narración de hechos recogida en su escrito provisional de acusación, un detalle nuevo a resultas de la declaración de la entonces menor de edad. Una chica «tímida y retraída», que no quiso perjudicar a su familia y al hombre que contrajo matrimonio con su madre cuando ella tenía un año y a quien quería como un padre. Cuando cumplió 14 años su padrastro empezó a abusar de ella, considera probado la fiscal, quien ha destacado que «se aprecia un nexo causal en lo narrado por la víctima ante el Tribunal y el trastorno que se le detectó desde que ocurrieron los abusos». 

La fiscal ha basado su informe final en la declaración de la joven (hoy tiene 20 años) y las pruebas periciales, los informes del psiquiatra que la trató y el equipo psicosocial del Instituto de Medicina Legal. La víctima intentó tres veces quitarse la vida. «Hay grabaciones», ha resaltado la fiscal en relación a los vídeos que la víctima llegó a grabar, el último a modo de despedida.

Su padrastro abusó de ella valiéndose de esa relación de un padre y una hija, ha sostenido la Acusación Pública. «Para evitar que la niña revelara los hechos, le advertía de que de hacerlo provocaría la ruptura familiar, consiguiendo con ello que la entonces menor callara y ocultara lo que ocurría. De ahí que para la fiscal, los hechos sean constitutivos de un delito continuado de abuso sexual con la circunstancia agravante de prevalimiento por la relación paternofilial que existía entre ellos. La víctima «ha mantenido la misma versión corroborada por toda la prueba pericial practicada» que ha aportado la acusación. 

El abogado José María Arroyo que defiende al acusado ha mantenido que se han generado «dudas en el tribunal» y ha recordado el principio in dubio por reo tras solicitar la absolución del procesado.

La familia del encausado insiste en que la denunciante «miente» tras mostrar su total convencimiento de que su hermano es inocente: «jamás la tocaría como se ha dicho». Sostienen que ha actuado por «celos» a raíz del divorcio y cuando él empezó una relación sentimental con otra mujer.