José Luis Arroyo Sanz (Madrid, 23/02/1990) sigue recuperándose de una lesión que le apartaba del equipo en el comienzo de la temporada, el 22 de septiembre en Villarrobledo. Una ‘extraña’ lesión que finalmente era diagnosticada como una espondiloartropatía periférica HLAB 27 en su pie derecho. Casi nueve meses después, el jugador del Villarrubia celebra haberse recuperado.

«Gracias a Dios, hoy me encuentro perfectamente. Después de ir a varios sitios, nadie daba con la tecla. Al final, me dijeron que tenía un tipo de lesión traumática que no tiene ningún tipo de explicación, por así decirlo. Atacó al tobillo como podía haberlo hecho a otra parte del cuerpo. Me impedía correr y andar… Ha sido horrible», relataba el mediocentro.

«Con la medicaciónya estoy bien. Tengo ganas de entrenar y sentirme futbolista. Sin lugar a dudas, ha sido el peor año de mi vida. Eso sí, esta lesión me ha hecho más fuerte en todos los aspectos. Me ha hecho mejorar como persona y como futbolista. Me ha venido bien el confinamiento para aprender muchas cosas y conocerme más a mí mismo», reflexionaba.

 Una de las cosas que más tranquilidad le dio de cara al futuro fue la renovación automática con el Formac Villarrubia: «Es un gesto a tener en cuenta y estoy muy agradecido. Por eso, solo pienso en entrenar y llegar a la pretemporada en perfectas condiciones».