Dentro de las actividades que el Ayuntamiento de Manzanares ha programado con motivo de las fiestas navideñas no ha faltado la música, que ha tenido una de sus representaciones más significativas, y también multitudinarias, en la ermita de la Vera Cruz. A cargo de la Orquesta de Pulso y Púa Sotomayor, bajo la dirección de Martín Cantarero, se ofreció al público asistente un repertorio basado en la zarzuela.

Populares composiciones como Alma de Dios, El barberillo de Lavapiés y La rosa del azafrán fueron algunas de las propuestas con las que la orquesta Sotomayor invitó al público manzanareño a comenzar la Navidad disfrutando de buena música. «Ya lo decía Don Quijote: donde hay música, no hay nada malo», señaló Martín Cantarero. El director confesó estar «muy contento» con el resultado porque «lo importante es que la gente se vaya satisfecha y llene la ermita como lo ha hecho hoy».

Entre los asistentes no faltó el alcalde de Manzanares, Julián Nieva, al que acompañó el concejal de Cultura Candi Sevilla. El primer edil se mostró satisfecho por poder disfrutar un año más de la «delicia de música» de la Orquesta de Pulso y Púa Sotomayor: «Ha sido espectacular».

Se trata del segundo año consecutivo en el que la ermita de la Vera Cruz acoge este concierto navideño. «Para nosotros fue un disgusto muy grande que las monjas de clausura se marcharan del Convento de las Franciscanas, donde celebrábamos este recital. Pero la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Perdón se ha portado de maravilla con nosotros», finalizó Cantarero.

Rotundo éxito del Tiempo de zarzuela, una propuesta dentro de las numerosas las agrupaciones que celebran sus recitales navideños durante estos señalados días.