El Yugo Socuéllamos deja atrás su primera semana de entrenamientos conjuntos después del obligado confinamiento. Aunque todavía queda más de un mes para esa semifinal por el ascenso a Segunda B contra el Toledo, los hombres de Manolo Martínez se esfuerzan por recuperar la dinámica de trabajo y la mentalidad competitiva, después de tres meses de muy poca normalidad en todos los sentidos.

Tras estos primeros días de regreso al Paquito Giménez, el técnico del Yugo extrae conclusiones positivas, dentro de la incomodidad que supone lidiar contra los protocolos de seguridad que les exige la Federación Española: control de temperatura, distancia siempre que se pueda, mascarillas, guantes en ciertos ejercicios, limpieza constante de los elementos de trabajo… Un esfuerzo que merece la pena si con ello se evitan riesgos de contagio que podrían poner en peligro la participación de los socuellaminos en este play off exprés que se celebrará en Alcázar de San Juan del 18 al 26 de julio. Manolo Martínez celebra que sus jugadores hayan vuelto «mejor de lo esperado», lo que ha supuesto una «sorpresa agradable». Eso sí, advierte que aunque sus futbolistas hayan sido profesionales con sus planes de trabajo personalizados, «han estado tres meses sin partidos y sin golpear el balón», por lo que ese buen estado físico también está acompañado de uno peor «futbolístico».

De momento, el equipo ha estado trabajando en grupos y la previsión es que a partir de este lunes el entrenamiento ya se pueda realizar de manera conjunta. Martínez no tiene prisas porque «hay tiempo», y prefiere ir poco a poco, siempre muy pendiente de que se cumplan esas normas de seguridad, para lo que «todos tenemos que poner de nuestra parte».

Sobre el sistema de competición, el entrenador del Yugo Socuéllamos prefiere evitar un análisis concreto y se ciñe a una frase que lo resume todo: «Hubiéramos preferido jugar un play off normal, con dos oportunidades, pero es lo que hay».