La igualdad plena como reto los 365 días del año

A. Criado
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La alcaldesa valora la labor del Centro de la Mujer y subraya la necesidad de continuar trabajando en la concienciación

La igualdad plena como reto los 365 días del año - Foto: Rueda Villaverde

La alcaldesa de Alcázar de San Juan, Rosa Melchor, asegura que la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el 25-N, es fundamental, «pero también la lucha, el trabajo y el esfuerzo que realizan el Ayuntamiento y el Centro de la Mujer los 365 días del año». Afirma que el Consistorio alcazareño «nunca ha escatimado en este tipo de recursos» y que el presupuesto se reparte entre todas las áreas, porque «las políticas de igualdad son transversales».

Melchor no tiene una receta mágica, pero hace hincapié en que «no sobra nada de lo que se está haciendo para revertir esta situación». Subraya, en este sentido, la necesidad de seguir trabajando en la concienciación: «Cuanta más capacidad tengamos de penetrar en la sociedad, de llegar a las propias víctimas y a su entorno familiar y social para ayudarlas a salir del agujero, más iremos avanzando». Añade que «cuando una mujer da la voz de alarma, que es una primera cuestión que cuesta muchísimo, tiene que saber que la sociedad entera está con ella, que no está sola, que existen recursos e instituciones capacitadas para poder ayudarlas».

Melchor felicita y agradece el trabajo que realizan las profesionales del Centro de la Mujer, que orientan y forman a las mujeres en los ámbitos laboral, social y cultural. En este sentido, la alcaldesa avanza que podrán en marcha una campaña formativa dirigida fundamentalmente a las mujeres, utilizando la televisión local para ir un poco más allá de lo que son las nuevas tecnologías y las redes sociales, para llegar a todos los públicos».

La alcaldesa de Alcázar, que huye de extremos y radicalidades que discriminan en vez de integrar, destaca que el departamento de Servicios Sociales y el Centro de la Mujer no dejaron de funcionar en el peor momento de la pandemia, cuando todos estábamos confinados, «hasta el punto de mantener el hilo de comunicación con mujeres víctimas de violencia de género que estaban conviviendo las 24 horas del día con sus agresores».