Los primeros capotazos de una brillante trayectoria

Antonio Criado
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'La Tribuna' llevó a su portada del 10 de abril de 1995 la alternativa de Víctor Puerto, un torero de corazón manchego que ha firmado muchas tardes de gloria en sus 25 años de carrera

Víctor Puerto, con la página de su alternativa en su portátil. - Foto: LT

Un torero nacido en Madrid, afincado en Sevilla y de corazón manchego fue portada de La Tribuna de Ciudad Real el lunes 10 de abril de 1995. Su alternativa en la plaza de toros de Ciudad Real, relatada por Manuel López Camarena e ilustrada por Manuel del Moral, compartió protagonismo ese día con Nicolás Clavero y Francisco Gil-Ortega, que iniciaban su carrera electoral a la Alcaldía de la capital, y la procesión del Domingo de Ramos. Hablamos de Víctor Sánchez Cerdá, conocido en el mundo taurino como Víctor Puerto, que dio sus primeros pases en los ruedos coincidiendo con el nacimiento de este periódico: «A finales de la década de los 80 toreé mis primeros becerros en Cabezarrubias del Puerto (localidad natal de su padre y origen de su apellido taurino) y debuté con picadores en marzo de 1991 en Alcázar de San Juan».

Días antes de tomar la alternativa en Ciudad Real, Víctor Puerto visitó la redacción de La Tribuna, ubicada entonces en la plaza del Pilar, a pocos metros de la actual sede, aunque recuerda con agradecimiento que este diario ya se había hecho eco de muchas de sus novilladas con anterioridad, cuando hacía sus primeros paseíllos y estaba aún lejos de convertirse en una figura del toreo: «Aparte de grandes profesionales, eran amigos y siempre apostaron por mí». No hay que olvidar que además de sus raíces familiares manchegas, su esposa, Noelia Margotón, es de Las Casas, pedanía de Ciudad Real. Contrajeron matrimonio en la catedral ciudadrealeña y sus hijos también fueron bautizados en esta ciudad.

Víctor Puerto tomó la alternativa el 9 de abril de 1995 en Ciudad Real con toros de la ganadería de Luis Algarra, en una tarde en la que tuvo como padrino a Miguel Báez ‘Litri’ y como testigo a Jesulín de Ubrique. Le brindó a su padre el primer astado, ‘Maleado’, de 483 kilos, al que le cortó dos orejas gracias a una estocada «entera baja», según describió López Camarena en su crónica. Otra «entera, al filo de las tablas», le valió una tercera en el segundo de su lote. «Había un ambiente maravilloso en la plaza, que hacía mucho tiempo que no se llenaba, y sentí el calor de una ciudad y de una provincia que estaba con un chaval que el año anterior había quedado el primero del escalafón de los novilleros y que ilusionaba», recuerda el matador.

Portada de 'La Tribuna' con la alternativa de Víctor Puerto.Portada de 'La Tribuna' con la alternativa de Víctor Puerto.«Un sueño».

«Tomar la alternativa es el sueño que uno tiene desde pequeño, cuando no sabes hasta dónde puedes llegar», afirma un torero que tiene en su currículo cientos de corridas en las principales plazas de España, Francia y América y que después de 25 años de una carrera «increíble», en la que se ha entregado a su profesión «en cuerpo y alma», ya piensa en la retirada para hacer «otras cosas» y disfrutar, más si cabe, de sus amigos y de su gente. Estaba prevista para este año, pero será en 2021, si lo pandemia lo permite. Lo quiere hacer en el ruedo, en aquellas plazas que lo han visto triunfar a lo largo de estos cinco lustros: «Es una utopía despedirme en todas ellas, tendría que hacer 180 corridas en un año, pero no faltarán las más emblemáticas de la zona de La Mancha, la feria de Ciudad Real, Madrid y Sevilla, donde he sido el máximo triunfador en muchas ocasiones, algo de Francia y una pequeña gira por países taurinos de América como México, Colombia, Ecuador, Perú y, probablemente, Venezuela».

Sus primeros años de matador fueron triunfales, incluyendo dos salidas a hombros por la Puerta Grande de Las Ventas en 1996, temporada de su confirmación de alternativa, en la que tuvo a los mismos protagonistas como padrino y testigo. También son especialmente recordadas dos faenas en la feria de San Miguel de 2001, con sendos toros de Gavira en la que, seguramente, fue su mejor tarde en la plaza de la Maestranza. En 2011, en la feria de Ciudad Real, compartió cartel con José Tomás, que esa temporada regresó a los ruedos tras 15 meses de inactividad por una grave cogida en la plaza de Aguascalientes (México). Una cita que no quiso perderse por nada del mundo, a pesar de que siete días antes había sufrido «una cornada muy fea» en Málaga. Otro de los momentos que guarda con más cariño fue la tarde que hizo el paseíllo junto a su tío Antonio Sánchez Puerto, también en la feria de la capital ciudadrealeña.