UCAM Murcia y Villarrubia se ven las caras este domingo (12 horas) en un feudo mítico como La Condomina, en un duelo con claro sabor ascendente. Y es que el equipo de Javi Sánchez, después de tres victorias y cuatro empates en este año 2020, quiere dar un nuevo golpe encima de la mesa para quitarse un obstáculo psicológico que no es otro que el de sobrepasar la barrera de los 30 puntos y encarrilar un poco más el objetivo de la permanencia. En la primera vuelta ambos conjuntos empataban sin goles en el Nuevo Campo.

No será nada fácil, ya que enfrente estará un UCAM que parece haber resucitado en las últimas jornadas. Tras el cambio de inquilino en el banquillo universitario, Asier Santana ha sabido sacar una gran rentabilidad a los suyos sumando seis de seis en los últimos dos encuentros. Esa varita mágica se notó en lo práctico y en lo eficaz, aunque quizá, también, en la suerte, o mejor dicho en la fe de un equipo que venció por la mínima al Recreativo de Huelva y al Recreativo Granada y en el último minuto. Además, el equipo murciano no sabe lo que es perder este curso en La Condomina tras sumar cinco victorias y seis empates. 

Con todo el respeto del mundo, pero con la ilusión intacta, el equipo de Javi Sánchez afronta una nueva cita con confianza para seguir la buena racha. El empate del pasado sábado ante el Villarrobledo (0-0) dejó cierto sabor amargo en el equipo blanquiazul, que ha preparado la cita de La Condomina con las mejores garantías.

El técnico toledano tiene a todos sus hombres disponibles y el objetivo no es otro que el de competir fuera de casa como lo han hecho hasta ahora: un equipo valiente, atrevido con el balón y con su lección bien aprendida de minimizar los errores y estar acertados arriba.

En este sentido, Javi Sánchez comentó que «el objetivo es seguir puntuando y, a poder ser, ganar. Queremos superar la barrera de los 30 puntos porque sería importante para ver el objetivo más cerca».