La firma de un convenio con la asociación de grandes empresas de comercio, firmado por la alcaldesa en presencia de la concejala de Urbanismo, Raquel Torralbo, para facilitar la carga y descarga, con la finalidad de reducir las emisiones y encontrar nuevas formas de distribución de la paquetería, en la ciudad, tiene que ser real y no quedarse exclusivamente en un mayor grado de autorización al transporte de la paquetería del comercio digital, en detrimento de un comercio local acosado por los precios de la digitalización y obligado a una carga y descarga horaria y restringida.
La carga y descarga para empresas de transporte que distribuyen el comercio digital no puede ser a espaldas y sin la participación del comercio de la ciudad. Cuando veamos a los 'Courier' con triciclos eléctricos distribuyendo su mercancía por el centro de la ciudad creeremos en la promesa de las grandes empresas distribuidoras acerca de la descarbonización y la movilidad.   
Días pasados tuve la oportunidad de asistir a uno de los talleres de movilidad organizado telemáticamente por el Ministerio de Fomento en Ciudad Real, una iniciativa de participación ciudadana novedosa que resultó altamente positiva. Dos horas y media de debate y participación donde un grupo de ciudadanos, sin conocernos previamente de nada, aportamos nuestra idea y visión de la movilidad en la ciudad. Peatones, ciclistas, vehículos privados, carga y descarga comercial, etc., formaron parte de la parrilla de asuntos a debatir. Primero los problemas existentes para cada grupo y después las posibles soluciones que cada asistente al taller aportaba a la movilidad actual y del futuro en Ciudad Real. 
Al tratarse de un grupo heterogéneo formado por personas de distinta edad, profesión y sexo, donde cada una hace de la ciudad un uso distinto, y espera de ella soluciones distintas, resultó interesante ver cómo eran demasiados los puntos en común que nos afectaban a todos y que las soluciones propuestas no molestaban a nadie siendo aceptadas con sentido común. 
Zona azul, peatonalizaciones, aparcamientos, carriles bici, bolardos, transporte urbano e interurbano, carga y descarga, educación y sensibilización, digitalización de la ciudad en materia de movilidad, vigilancia, entradas y salidas de colegios, paradas de autobús, inversiones, intermodalidad, planes de ordenación urbana desfasados, zonas de bajas emisiones y cierre al tráfico del centro, ciudad 30, etc., etc., fueron, entre otros muchos, los temas en torno a los que giró el taller de participación. El Ministerio, después, hará llegar las conclusiones en forma de recomendación a las distintas ciudades. La materia no era para dos horas y media, era para mucho más, pero la organización de estos talleres en muchas otras ciudades de España permitirá aportar una visión ciudadana de los problemas y soluciones que tiene la movilidad para cada grupo de usuarios.
Todo esto contrasta, y tiene un punto de ironía, en Ciudad Real durante esta semana de pleno municipal, que, como siempre, viene cargada de mociones y propuestas de los grupos políticos para hacer valer su presencia a falta de otros cauces de participación.  Veamos: Peatonalización de la Plaza de la Provincia presentada por VOX, aprobada por mayoría. Mayor visibilidad de los pasos de peatones, presentada por VOX y aprobada por mayoría. Creación de una mesa de bienestar animal presentada por Unidas Podemos, aprobada mayoritariamente. Moción del PP sobre las variantes de la N430 y N401, desestimadas por estar trabajando ya en ello el equipo de Gobierno. Por cierto, las variantes no por ser objeto de estudio por el equipo de gobierno, después del varapalo de la A43, tienen que dejar de estar fuera del debate municipal desestimándolas, sin más argumento que, el de que ya se están estudiando. Precisamente, ahora en fase de estudio es cuando se comparte entre todos los representantes municipales para ponerse de acuerdo y ganar tiempo, que falta le hace a la ciudad.
Es necesario, de una vez por todas, planificar la ciudad, para dejar de ir a salto de mata, ni los programas de los partidos políticos, ambiguos y generalistas, y aún menos el acuerdo de coalición, sirven para nada. Hace falta debate real, sin restricciones, sin dirigismos y sin ningún otro interés que la propia ciudad y sus habitantes, organizado y con la presencia de todos los actores. No se puede aprobar una moción por mayoría para crear una mesa para el bienestar animal y no tener creado un cauce real de participación para el bienestar de los ciudadanos. Con todos mis respetos para los animales y para el grupo proponente, pero salvando las distancias.