Los concesionarios de Ciudad Real cerraron la primera mitad del año en números rojos, con caídas en las ventas de turismos y todoterrenos, que dejan a la provincia como la segunda de toda Castilla-La Mancha que más sufre los efectos de un descenso en las ventas que algunos ya califican como crisis dentro del sector, como los fabricantes de automóviles, que recuerdan los nueve meses seguidos en los que las ventas caen en España.

En Ciudad Real el descenso acumulado en la primera mitad del año alcanza el 11,76 por ciento, con 400 vehículos menos vendidos. La mala noticia es que además, en junio, ese ritmo de pérdidas se aceleró, con un retroceso en el mercado ciudadrealeño que supera el 16,6 por ciento, con 537 ventas frente a las 644 de junio de 2018.

Concesionarios y vendedores coinciden en señalar el punto en el que se produce el atasco: el canal de los particulares «que presenta ya el décimo mes consecutivo a la baja, con previsión de que siga retrocediendo en los próximos meses si no se toman medidas urgentes y estructurales». En la provincia, la caída de las ventas particulares superan el 23 por ciento en junio, la mayor de toda Castilla-La Mancha, mientras se pide a la Administración que asuma su responsabilidad para «impedir una caída libre del mercado».