La primera ola de calor deja poca afectación en los cultivos

M.L
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Asaja recuerda que son plantas «adaptadas a la climatología» de la tierra y que también necesitan de las altas temperaturas para desarrollar su ciclo biológico

La primera ola de calor deja poca afectación en los cultivos - Foto: Pablo Lorente

Los cultivos de la provincia han soportado bien la primera ‘embestida’ de la ola de calor, que ha dejado  temperaturas máximas en la provincia por encima de los 40 grados.  «Son cultivos que necesitan estas temperaturas altas para su ciclo biológico», afirmó a este diario el gerente de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) de Ciudad Real, Agustín Miranda, quien  recordó que se trata de «cultivos adaptados a la climatología» de la tierra y que este tipo de fenómenos de altas temperaturas son habituales en la provincia.

En este sentido, Miranda comentó que las altas temperaturas «se necesitan tanto para poder hacerse el azúcar en la uva como la aceituna de los olivares, por lo que estamos en un ciclo normal. Los hortícolas también, que se ponen en estas fechas porque si no tuvieran estas temperaturas no se desarrollarían normalmente», agregó. No obstante, comentó que sería recomendable para los cultivos unas máximas inferiores, en torno a los 35 grados, ya que de prolongarse la ola de calor, el exceso de temperaturas puede provocar en algunos cultivos «un paro biológico por el estrés que les produce, pero entra dentro de la normalidad, aunque si se prolongara durante mucho tiempo sería más dañino».  

En este sentido, Aniceto López, agricultor de Bolaños, que en el caso del olivar ha habido alguna aceituna que se ha caído del árbol al no haber cuajado por el calor, del mismo modo que los hortícolas demandan más agua por el calor y se ha debilitado algo la planta, mientras que las viñas están soportando bien las altas temperaturas.

Ante la ola de calor, la primera del verano que se ha sufrido, el representante de Asaja explicó que se han extremado las medidas para la realización de tareas en el campo, principalmente la recogida del cereal con cosechadoras. De hecho, el consejero de Agricultura recomendó el viernes pasado la paralización de los trabajos de las cosechadoras ante el riesgo de que se produjeran incendios. En este sentido, Miranda comentó que ya se había recogido el 80 por ciento del cereal de la provincia y que los agricultores hacen todo lo posible para evitar esos posibles accidentes que «lo primero que se llevan es la propia cosecha». Por otra parte, indicó que también están adaptando la jornada laboral para aprovechar las horas de menos calor para realizar las tareas del campo.