Cristina Bastante y Salvador Jiménez tienen el mismo oficio, el mismo barrio y el mismo objetivo. Ella es paya, tiene 25 años, él, gitano, 19 años, y ambos son dos de los jóvenes que participan en el programa ‘construyendo puentes’ que busca mejorar la convivencia vecinal y que han finalizado ya la fase teórica para formarse como monitores de actividades juveniles y encaran ahora la parte práctica de este programa.
«‘Construyendo puentes’ en el barrio de La Granja tiene como objetivo mejorar la convivencia vecinal y crear referentes en el propio barrio y qué mejor que los jóvenes, que van a decir qué es lo que quieren y cómo quieren transformar su barrio, son los protagonistas de su propia historia», afirmó la coordinadora de la Fundación Secretariado Gitano, María Santiago, quien detalló que han sido 11 los jóvenes que han finalizado esta primera fase y que el 50% son payos y el otro 50% gitanos, del mismo modo que también es paritario en cuanto a chicas y chicos. Los jóvenes que participan tienen edades comprendidas entre los 18 y los 30 años.
«He visto una buena oportunidad en ser monitora para aportar cosas al barrio, más unión, más cohesión de todos», afirmó Cristina al mismo tiempo que indicó que, a pesar de las diferencias que existen entre todos, se pueden aportar cosas en positivo para el barrio y fomentar la integración. En este sentido, comentó que en el barrio la única asociación que existe es la de vecinos y que, al ser mayores, no tienen las mismas necesidades que los jóvenes, por lo que señaló la importancia de que sean los jóvenes los que abanderen este proyecto.
Jóvenes referentes en la mejora vecinal de La Granja - Foto: Rueda Villaverde«Me gustaría que hubiera más unión, no tanta diferencia. En la sociedad algunos tienen sus prejuicios, pero podríamos solucionarlo y ayudar a que esto cambie», señaló Salvador, quien subrayar también su ilusión por ejercer como monitor en su barrio.
La iniciativa, que comenzó hace tres años en el barrio de El Pilar con resultados exitosos, se está impulsando ahora en La Granja. «Es un proyecto que ha venido a sumar al barrio de La Granja y a mejorar la convivencia vecinal», detalló la concejala de Bienestar Social, Matilde Hinojosa. «Nos dimos cuenta de que necesitamos crear referentes, chicos gitanos y no gitanos, chicos y chicas trabajando juntos por un objetivo común en el barrio», agregó. «Son un grupo de chicos y chicas con mucha cohesión, con mucho sentimiento de grupo, mucho respeto y mucha ilusión por ejercer monitores de tiempo libre», concluyó la mediadora, Gema Abad.