La crisis derivada del coronavirus ha golpeado también al sector del taxi, que ha visto caer el número de servicios que venía prestando en más del 60 por ciento, en algunos casos el 70 y hasta del 80 por ciento. Así lo afirmó a este diario el presidente de la Asociación Local del Taxi, José Antonio Contreras, quien se refirió a las restricciones a la movilidad como consecuencia de la pandemia o a la implantación del toque de queda a las 00.00 horas en toda la comunidad autónoma.

Así, atribuyó gran parte del descenso a la reducción de frecuencias del tren Avant que conecta la capital con Madrid, del mismo modo que apuntó a un menor número de pasajeros debido al teletrabajo o a la propia paralización de la vida social. También la imposición del toque de queda ha afectado a este colectivo, de manera que actualmente solo prestan «servicios mínimos», con sólo dos o cuatro taxis que trabajan por la noche para garantizar la prestación de servicios de urgencia. Los viajes relacionados con el ocio nocturno han desaparecido.

Ante toda esta situación, el presidente de la Asociación Local del Taxi planteó la puesta en marcha de un servicio de radio taxi provincial que les permita «hacer frente a las VTC» y mejorar la gestión integral de este servicio. «Hay que unirse porque es una situación crítica», indicó Contreras tras afirmar que se trata de «un proyecto ambicioso» mediante el cual se habilitaría un número de teléfono para toda la provincia que gestionarían los propios taxistas y que garantizase la prestación del servicio.

En este sentido, puso como ejemplo la posibilidad de que un usuario pueda tener respuesta si no encuentra o no disponible del teléfono del taxista de un pueblo o si lo llama y no lo tiene disponible, por lo que se articularía una forma de solución para garantizar el servicio «respetando la normativa vigente», en relación con que solo se permite recoger clientes en el municipio donde el taxista tiene la licencia y teniendo en cuenta los profesionales de cada localidad.

Contreras, quien cogió las riendas de la asociación en febrero al tratarse de una presidencia rotatoria, reconoció que es un proyecto que aún está dando sus primeros pasos y para el que están «buscando la mejor fórmula» y que se la han trasladado «de forma oficiosa al Ayuntamiento y a la Diputación», aunque su deseo es que cuente con el apoyo de todas las administraciones.

El representante de esta asociación se refirió a la aplicación de ERTE en el sector. «La situación es desoladora, durante el día y más por la noche...», dijo, al tiempo que comentó que «será la puntilla para la gente que trabaja la noche en el taxi» de seguir así la situación con toque de queda durante más tiempo.

Tarifas. Por otro lado, el taxi de la capital está pendiente de la aprobación de las tarifas para el año 2021, en el que como novedad confía en implantar la carrera mínima, esto es, un coste mínimo a pagar por los usuarios que utilicen este servicio. Este coste se fijaría en cuatro euros de lunes a viernes y en cinco para los fines de semana y festivos. En este caso, por ejemplo, si un usuario realiza un trayecto de 3,40 euros, automáticamente la tarifa a aplicar saltaría a los cuatro euros entre diario y a cinco en fines de semana y festivos.

La carrera mínima fue aprobada en febrero en el Pleno del Ayuntamiento, dentro de la revisión general de las tarifas, y se remitió a la Junta para que se pronuncie al respecto. En primer lugar, fue a parar a Transportes de la Consejería de Fomento, cuyo informe es preceptivo, pero no vinculante y quien lo ha transmitido ahora a Consumo, dependiente de la Consejería de Desarrollo Sostenible, para que finalmente se pronuncie sobre aplicarla o no, según indicaron a este diario fuentes de la Administración regional, que recordaron toda la suspensión de los plazos debido a la pandemia.

Del mismo modo, el edil de Movilidad, David Serrano, indicó que es la Administración regional la que debía pronunciarse al respecto.

Contreras recordó que llevan «ocho años sin subir las tarifas» del taxi en la capital y que también podría haber «una subida inapreciable» en el suplemento de bajada de bandera, que pasaría de 2,35 a 2,40 euros y de la reserva telefónica para recoger en domicilio, que pasaría de 0,80 a 0,85 euros.