El empresariado recela de la llegada de Unidas Podemos

La Tribuna
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Los presidentes de Fecir y de la Empresa Familiar en la región muestran su preocupación por las políticas fiscales de la formación morada y expresan su inquietud por las negociaciones con ERC

El empresariado recela de la llegada de Unidas Podemos

El acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos para formar un Gobierno de coalición no fue bien recibido por los empresarios, una alianza rubricaba en noviembre y a la que se suma la negociación con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para investir presidente a Pedro Sánchez, un nuevo factor que ahonda en la desconfianza.

Patronales de todas las comunidades autónomas han formulado abiertamente su inquietud ante la entrada de Unidas Podemos en el Gobierno. El propio presidente de la Confederación Empresarial de Castilla-La Mancha, Ángel Nicolás, incidía esta semana en la inseguridad, un mensaje que amplifica el presidente de la Federación Empresarial de Ciudad Real (FECIR), Carlos Marín: «Es difícil conciliar el sueño con Unidas Podemos para el empresario de este país».

Marín recuerda que «cuando tuvimos en la región a Unidas Podemos como socio del Gobierno regional, yo le expresé personalmente al presidente Emiliano García-Page mi preocupación, y él me contestó que él iba a gobernar con su programa y lo hizo».

Para el presidente de la patronal provincial, el problema estriba en que «se creen que aumentando la recaudación a las empresas mejorará la situación, pero al final fastidian a la pyme, al autónomo y a las micropymes. Generamos el 80 por ciento de los puestos de trabajo de este país. Lo que tienen que hacer es dejarnos trabajar, que no me den nada pero que tampoco me quiten».

A ello hay que sumar «una gran preocupación por esa solicitud del Ministerio de Trabajo en manos de Unidas Podemos», lo que «sería mortal para mucha gente y también muy perjudicial para los propios sindicatos porque nos impondrían a sus propias centrales sindicales, las cuales no son nuestros interlocutores válidos». Lapidario, Marín subraya que «estamos peor que en las elecciones de abril, Sánchez está en manos de ellos».

En la misma línea, el presidente de la Asociación de Empresa Familiar de Castilla-La Mancha, Juan Ignacio de Mesa, señala a La Tribuna que «no sabemos qué condiciones van a poner otros partidos que serán imprescindibles para poder alcanzar la investidura y luego poder dar estabilidad a la legislatura». Su voz resuena con fuerza, y es que más del 94 por ciento de empresas en la región son de tipo familiar.

De esta forma, De Mesa desea que «el debate no fuera algarabía, que todos asumieran algo tan elemental como que dentro de la ley todo puede ser posible, pero fuera de la ley solo hay desorden y delincuencia. Si hubiera sentido común se podría constituir un Gobierno que dependiera de varios partidos para poder llevar adelante su programa, y que obligará a negociar cada paso, pero los egos de algunos personajes no parece que lo puedan hacer posible».

En definitiva, «la esperanza de la formación de Gobierno por lo que esto supone de estabilidad, se ve alterada por la inseguridad sobre el modelo que se quiere implantar y llevar a cabo. Solo conocemos generalidades de un acuerdo de diez puntos que dice todo y nada».

Independentismo. Marín también hacia referencia a las negociaciones con ERC: «Me preocupa bastante porque cuando haya que hacer una autovía, la que nos hace falta, pues se hace otra por Cataluña. Las reivindicaciones de infraestructuras se irán allí para calmar».

La solución, tal y como reclama, es que «los propios líderes históricos del PSOE están pidiendo, que es un gran pacto nacional. El diálogo social es muy importante, hay que ceder todos y hay que apelar al espíritu de la Transición».

De Mesa, disconforme con la opción de Podemos, señala «no hablemos de las tensiones territoriales con lo que ello desgastará la acción de Gobierno».