Hay una máxima en el mundo del espectáculo que dice que «pase lo que pase, la función debe continuar». En el escenario dibujado por una pandemia como la del coronavirus, esa ley se ha desdibujado y ha sacado de la agenda a la mayoría de las citas culturales de este país. Pero no a todas. Entre las que se salvan, el Festival Internacional de Teatro Clásico, que levantará el telón este año, del 14 al 26 de julio, en una edición «excepcional», con un 70% menos de representaciones, y bajo las medidas sanitarias que garanticen la seguridad de todos.

El Patronato del Festival- formado por el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), del Ministerio de Cultura y deporte; la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha; la Diputación de Ciudad Real; el Ayuntamiento de Almagro; la Universidad de Castilla-La Mancha; la Compañía Nacional de Teatro Clásico; y el Museo Nacional del Teatro- aprobó ayer, por unanimidad, que la muestra levantará el telón. Una noticia que el director de la cita escénica, Ignacio García, recibió y celebró con alegría tras semanas de incertidumbre «en las que esta edición ha estado pendiente de un hilo» y porque entiende que «el regreso de la vida cultural supone el regreso real a una vida plena». Optimista, a pesar de las limitaciones con las que este año el teatro áureo volverá a las calles de Almagro, García defendió la necesidad de convertir la muestra «en una luz de esperanza para muchos trabajadores de este sector».

La edición número 43 será más corta, llegará más tarde, apostará por la excelencia y tendrá un marcado sabor nacional, resumió García. Más tarde, porque llega a mediados de julio, «para dar más tiempo a la desescalada». Más corta, «porque sólo se celebrará durante dos semanas» y, además, tendrá sólo cuatro espacios escénicos y no los doce habituales y más nacional, porque la situación sanitaria sólo ofrece esa posibilidad.

El Corral de Comedias, corazón de la muestra, la Antigua Universidad Renacentista, Teatro Adolfo Marsillach (antiguo Hospital de San Juan) -sede de la Compañía Nacional de Teatro Clásico- y el Palacio de los Oviedo, son los escenarios que abrirán sus puertas este año. Quedan fuera de la ecuación escénica «los más pequeños», como explicó García, el Teatro Municipal y Patio Fúcares, además del Silo, donde se desarrollaba el certamen Almagro Off, que se aplaza a 2021 «al ser un certamen en el que había mucha participación internacional». No pasará así con el Barroco Infantil, que pese a perder el escenario del Teatro Municipal, se celebrará en versión online, previa adquisición de un abono a precio asequible. También se ha confirmado que habrá Premio Corral de Comedias y que se celebrará el tradicional homenaje del festival, aunque por el momento se desconoce quién será el homenajeado.

Cada año el Festival presenta su programación en el mes de abril. Este año se iba a hacer igual, pero llegó la pandemia y hubo que empezar a trabajar en una nueva versión de la cartelera, que se dará a conocer el próximo día 10. Ésta es la decimoséptima versión preparada por la fundación de la programación y llega con una reducción del 70% en el número de representaciones respecto a 2019. En esta reinvención de la edición número 43, y en base a un presupuesto que también se ha visto recortado, sólo caben una veintena de compañías, «porque hemos preferido preservar la calidad y la excelencia de la muestra». Y dentro de las seleccionadas, García incidía en el importante papel que volverá a tener en Almagro la Compañía Nacional de Teatro Clásico «que tendrá en la villa encajera su punto de partida tras la crisis sanitaria».

Más allá del teatro, García destacó que ahora se trabaja con la intención de garantizar la seguridad de todos. Explicó que la fundación está en conversaciones con los responsables sanitarios, y pendientes de lo que están haciendo en otros lugares como Alemania, para poner en marcha las medidas que se requieran tanto en el patio de butacas como sobre el escenario. Así, explicaba que, a priori, la muestra tendrá el aforo que se establezca en el momento en el que tenga lugar el Festival. Y en esa línea, expuso que sobre el escenario también se tomarán las medidas pertinentes, en referencia al uso de mascarilla o al distanciamiento establecido por norma.

Habrá actividades, pero con aforo limitado y no coincidirán espectáculos y habrá funciones escalonadas, a las 20.00 horas, a las 21.00 y a las 22.45 «para evitar aglomeraciones». Detalle a detalle, el Festival Internacional de Teatro Clásico se prepara para levantar el telón con la idea clara de que se estará por debajo del 50% de las cifras del año pasado, pero apostando en esta nueva realidad por una «degustación de teatro áureo» que, al menos, sirva para sentir un poco más cerca la realidad de antes.