Los trabajadores de Gamesa se temían hace tiempo el cierre

I.M.
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El día 19 se abrirá la negociación del expediente conjunto con la de As Somozas y sus 216 despidos

Los trabajadores de Gamesa se temían hace tiempo el cierre

De momento los trabajadores de la  recién cerrada Gamesa están en situación de espera a cómo se desarrollen las negociaciones del expediente conjunto que se abrirán el próximo día 19 en Madrid y que afecta tanto a la planta conquense como a la gallega de As Somozas y sus 216 despidos, 51 de ellos aquí, antes de emprender cualquier tipo de movilización u otras acción, según informa David Moreno, presidente del comité de empresa.

Abierta desde el año 2000, cabe recordar que ya en el verano del año pasado en coincidencia con el cierre de la planta de la localidad de Aoiz en  Navarra para mejorar su competitividad a corto plazo, la práctica totalidad de los trabajadores temporales que tenía Gamesa en  Cuenca, unos 20, fueron despedidos, mientras que al resto, explica Moreno, «desde la empresa se nos trasladó tranquilidad, se nos dijo que se apostaba por esta planta  y que ya se estaba planteado cuál iba a ser el plan de negocio para Cuenca». No obstante, añade a continuación, «la intranquilidad nos volvió allá por mediados del mes de noviembre cuando ves que empiezan los rumores y  cuando ves que no hay una confirmación clara sobre precisamente cuál va a ser el plan de negocio de Cuenca».

Así, las cosas, llega Navidad y «nos fuimos de vacaciones pero con la incertidumbre de qué iba a pasar a nuestra vuelta, y la sorpresa nos llegó ayer (por el lunes) cuando por la tarde nos soltaron esta bomba». Ubicada en el Polígono Industrial de Los Palancares y en una ciudad, además, apunta el presidente del comité de empresa,  «muy tocada industrialmente hablando»,  hasta ahora,  no obstante, Gamesa era la «única gran e importante empresa que había en la misma ciudad», al margen de que todos sus trabajadores son de Cuenca o de pueblos cercanos. 

Además se da la circunstancia de que con el cierre de estas dos plantas ya no queda ninguna factoría nacional de fabricación y reparación de palas, a diferencia de Portugal, en donde, «ya desde el 2019  pensamos que va a ir allí la producción».  

Aquí, recuerda, «hemos sentido el apoyo de todas las administraciones tanto local como regional o estatal e incluso sabemos, además, que  ha habido un trabajo ministerial en pro de que ambas plantas mantuviesen su actividad y  haciéndoles propuestas que la empresa  en todo momento ha desoído porque creemos que esta decisión la tenía tomada y meditada hace tiempo».